VALLADOLID, 25 de agosto.

La Policía Local de Valladolid ha llevado a cabo la detención de cuatro individuos, tres hombres y una mujer, tras una serie de incidentes relacionados con las relaciones de pareja, que incluyen casos de violencia de género y el incumplimiento de órdenes judiciales, según han declarado fuentes de la policía a Europa Press.

El primer suceso se registró en las primeras horas del domingo, cuando una mujer, de 24 años, pidió ayuda a las autoridades indicando que su expareja, quien tenía una orden de alejamiento, había aparecido en un bar donde ambos coinciden. A pesar de estar bajo una prohibición de acercamiento y comunicación, el individuo se acercó varias veces a la mujer con actitud amenazante.

Una patrulla de paisano acudió al lugar en compañía de la denunciante. Al identificar al hombre, se confirmó que existía una orden judicial que le prohibía acercarse a menos de 500 metros de ella, provocando su inmediata detención por quebrantamiento de condena.

El segundo incidente ocurrió por la noche, cuando un vecino alertó a la policía sobre una violenta discusión que provenía de un apartamento en el barrio de La Victoria, la cual incluyó el sonido de cristales rompiéndose. Los agentes llegaron al lugar y encontraron a una mujer visiblemente afectada y a un hombre que aparentaba estar bajo los efectos del alcohol.

La mujer informó a los efectivos que durante la pelea, su pareja le había golpeado con un martillo y que él, en un arranque de ira, la había agredido físicamente, arrancándole el teléfono y rompiendo un cristal. Tras escuchar ambas versiones, la policía decidió arrestar a ambos, de 38 años, ella por violencia doméstica y él por violencia de género.

Un tercer incidente se produjo alrededor de las 22:56 en un domicilio del Prado de La Magdalena, donde una mujer de 43 años notificó que su expareja, con quien había roto la relación una semana atrás, había irrumpido en su lugar de trabajo, en estado de embriaguez.

La mujer relató que sufrió una agresión en la cara, revelando lesiones visibles, incluyendo una herida en la nariz. Pese a sus intentos de terminar con la relación después de dos años, el hombre de 38 años no parecía aceptar la ruptura. Tras asistir a la mujer en un centro médico, la policía arrestó al agresor por los cargos de agresión y violencia de género.