VALLADOLID, 31 de enero. En la sesión ordinaria de enero llevada a cabo en la Diputación de Valladolid, se rindió un significativo homenaje al bombero y conductor Fernando Navarro Potente, quien perdió la vida el pasado 16 de enero debido a las heridas ocasionadas por un trágico accidente mientras estaba de servicio junto a sus compañeros de trabajo. Este reconocimiento ha sido formalizado otorgándole la Distinción Especial a título póstumo.

Dicha distinción está estipulada en el Reglamento de Honores y Distinciones de la Diputación de Valladolid, y su aprobación se ha realizado de manera unánime por todos los grupos presentes en el Pleno, lo que refleja la profunda impresión que ha dejado este suceso en la comunidad provincial.

Durante el inicio de la sesión, Juan Carrión, jefe del Parque de Bomberos de Íscar, compartió unas emotivas palabras en las que subrayó que Fernando era no solo un "excelente profesional", sino también un compañero "excepcional" que había dejado una huella imborrable en sus colegas. Carrión remarcó que, en el entorno exigente de un parque de bomberos, los compañeros no son solo colegas, sino que se convierten en una especie de segunda familia debido a la naturaleza de su trabajo, que implica jornadas de 24 horas.

En un tono colmado de afecto, el jefe del Parque de Bomberos destacó que Fernando siempre estaba dispuesto a ayudar en los momentos difíciles, asegurando que "siempre iba a estar a tu lado y nunca te iba a abandonar". Esta declaración resalta la valía del espíritu de camaradería tan característico entre los bomberos.

Asimismo, Carrión remarcó que los momentos actuales son extraordinariamente difíciles para el parque de bomberos. Agradeció el apoyo recibido de otros compañeros a nivel nacional y de diversas instituciones, en un gesto de solidaridad ante la pérdida sufrida.

Los portavoces de los diferentes partidos presentes, entre ellos Julio Pereda de Toma la Palabra, Mario de Fuentes de Vox, Francisco Ferreira del Partido Socialista, y Guzmán Gómez del Partido Popular, se unieron en una declaración para honrar la memoria de Fernando Navarro. En esta ocasión, subrayaron que, en el dolor que provoca su inesperada partida, se busca rendir homenaje a un valiente bombero dedicado a su deber.

En sus palabras, los portavoces coincidieron en señalar que su ausencia crea un "vació irreparable" tanto en la Institución provincial como en los corazones de sus compañeros en el Servicio de Extinción de Incendios. Destacaron que Fernando no solo se distinguió por su valentía y compromiso profesional, sino también por ser un amigo leal y un pilar fundamental de su equipo, que luchaba diariamente contra el fuego y el peligro.

En su declaración, reafirmaron que "su dedicación y valentía son reconocidas por todos sus compañeros". Prometieron que su legado perdurará en cada uno de ellos, recordando que cada llamada de emergencia, cada rescate, y cada fuego controlado llevará su nombre, simbolizando así la nobleza de su labor y el sacrificio hecho en pro del bienestar de la comunidad.

Además, se hizo hincapié en el deseo de que el sacrificio de Fernando inspire a todos a convertirse en mejores personas, a valorar cada día y a recordar la importancia singular de la unidad y el compañerismo en momentos críticos.

Por último, conviene recordar que Fernando Navarro se convierte en la primera víctima mortal en acto de servicio en la historia de más de medio siglo de los Bomberos de la provincia, lo que se ha descrito como un "duro golpe" no solo para la Institución sino, especialmente, para sus compañeros del Servicio de Extinción de Incendios.

De acuerdo a lo manifestado, el acuerdo finaliza con el decidido apoyo de todos los Grupos para conceder la mencionada distinción a Fernando Navarro, honrando así sus más de 24 años de servicio "ejemplar" en el Servicio Provincial de Extinción de Incendios, conocido por su excelencia y ejemplaridad, además de como un tributo a su dedicación y compromiso inquebrantable con el servicio público hacia los ciudadanos de esta provincia. Este acto de reconocimiento es una expresión de gratitud de todos los miembros de la Institución hacia un compañero que se sacrificó en el cumplimiento de su deber.