En una sorpresiva decisión, el presidente de CEOE-CEPYME, Diego García, presentó su renuncia en la noche de este jueves luego de que fracasara el intento de fusión entre su organización empresarial y la Confederación de Empresarios de Salamanca (CES) tras una votación en la Asamblea General Extraordinaria.

La propuesta de fusión, que pretendía consolidar una única representación empresarial en la provincia de Salamanca, fue rechazada con 89 votos a favor, 104 en contra y doce abstenciones.

En declaraciones a los medios, Diego García afirmó que desde hace tres años, cuando ingresaron al Comité Ejecutivo, dejaron en claro su objetivo de lograr una única representación empresarial en la provincia. A pesar de la ajustada diferencia en la votación, García señaló que su intención era unir a las patronales y que no podía permanecer en un lugar donde solo fuera un acompañante sin voz.

El ahora ex presidente de CEOE-CEPYME destacó que su dimisión cuenta con el respaldo unánime del Comité Ejecutivo y que se convocarán elecciones para elegir una nueva directiva que defina los próximos pasos.

Las elecciones para llenar las vacantes dejadas por las dimisiones se llevarán a cabo siguiendo los plazos establecidos en los estatutos y García afirmó que no buscará ser reelegido. Por su parte, CES lamentó lo ocurrido y reconoció el esfuerzo de García, pero no ve posibilidades de seguir negociando con la otra parte.

En un comunicado, CES expresó su descontento con la oportunidad perdida y agradeció la labor negociadora de García, destacando que su enfoque siempre fue el interés general de los empresarios de Salamanca por encima de intereses particulares.