En la localidad vallisoletana de Medina del Campo, dos toros del último encierro de las fiestas han protagonizado momentos de tensión al escaparse del grupo principal y adentrarse en las calles de la localidad. Finalmente, ambos animales han sido sedados para controlar la situación.
El encierro, que comenzó a las 09:00 horas, transcurría con normalidad por el campo hasta que dos de los seis toros se separaron y se adentraron en las calles de la localidad. Uno de ellos se dirigió hacia la carretera de Las Salinas, en dirección al Hospital, cuyas puertas fueron cerradas para evitar su entrada.
El animal continuó su camino por la carretera de Peñaranda, sorprendiendo a conductores, motoristas y peatones que no podían creer lo que estaban presenciando. En todo momento fue seguido de cerca por los caballistas encargados de controlarlo.
El toro finalmente llegó al parque Villa de las Ferias, donde fue sedado y la fuga concluyó. Afortunadamente, no se reportaron accidentes graves durante su recorrido por las calles de Medina, aunque sí causó algunos sustos.
El otro toro que escapó de la manada también fue sedado tras su periplo y fue encontrado en la carretera de Campillo.
El alcalde de la localidad, Guzmán Gómez Alonso, del partido político 'popular', restó importancia a lo sucedido y recordó que este tipo de situaciones son comunes en las fiestas de Medina. Con un tono humorístico, el regidor medinense señaló que en una ocasión un toro llegó a una terraza de la Plaza Mayor para tomarse un vermut.
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