La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha hecho un anuncio significativo en su compromiso con los cuidadores de dependientes, aumentando la duración de la asistencia financiera en casos de hospitalización. Según la nueva normativa, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, este apoyo se extenderá de un mes a dos meses, lo que representa un avance sustancial en el respaldo a quienes dedican su tiempo a atender a personas en situación de dependencia.

Este cambio fue presentado por la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, quien ha subrayado que Castilla y León busca anticiparse y complementar la legislación estatal, que aún no ha sido implementada. En este contexto, la legislación nacional prevé que el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) asuma el 50 por ciento de las contribuciones a la Seguridad Social para los familiares que deben dejar su trabajo para cuidar a un dependiente con un grado tres de discapacidad.

Sin embargo, con la modificación aprobada, la Consejería también asumirá la otra mitad de la cotización para los cuidadores de personas afectadas por Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), abarcando además a aquellos con grados uno y dos de dependencia. Esta acción refleja un enfoque más inclusivo y solidario hacia diferentes niveles de necesidad entre los cuidadores.

La orden recién promulgada también tiene en cuenta a los cuidadores no profesionales, incrementando el plazo de las ayudas económicas que reciben durante la hospitalización del dependiente. Con este ajuste, se busca ofrecer un respiro a los cuidadores, que muchas veces enfrentan situaciones complicadas y necesitan apoyo duradero en momentos críticos.