En Valladolid, el 10 de julio, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha hecho una fuerte demanda al Gobierno de coalición con el PP. Ha exigido una postura de oposición total a la inmigración ilegal, advirtiendo que si se ven obligados a elegir entre el honor y los barcos, escogerán lo primero.

Ante la pregunta de los periodistas sobre si renunciaría a su cargo en la Junta de Castilla y León si el PP acepta condiciones del Gobierno acerca de la llegada de menores desde Canarias, García-Gallardo ha respondido sin dudarlo: "Que no le quepa ninguna duda".

El vicepresidente ha expresado su total acuerdo con las recientes declaraciones del presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, sobre este asunto. Ha enfatizado que Vox es un partido serio que actuará en consecuencia. En este contexto, ha instado a su socio de Gobierno en Castilla y León a que mire más allá y recuerde lo acordado hace dos años, lo que permitió que el presidente Fernández Mañueco ocupara su puesto en la presidencia de la Junta de Castilla y León.

García-Gallardo ha solicitado a Fernández Mañueco que valore la lealtad y generosidad infinita mostrada por Vox en muchas cuestiones de Gobierno, así como el gran esfuerzo realizado siempre por los miembros de Santiago Abascal para llegar a acuerdos en temas importantes para la Comunidad.