En un contundente discurso en Salamanca, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Miguel González Gago, ha alertado sobre las consecuencias de la reciente medida de quita de deuda implementada por el Gobierno de Pedro Sánchez. A su juicio, esta acción incrementa lo que él ha denominado "la deuda ciudadana", un fenómeno que la administración de Alfonso Fernández Mañueco se niega a aceptar.

González Gago explicó que, aunque los ciudadanos de Castilla y León pueden notar una reducción en la deuda con las administraciones, esta medida viene acompañada de una carga externa que, en última instancia, llevará a un incremento de la deuda total. La declaración se produjo durante la inauguración de un nuevo aparcamiento gratuito en Salamanca, un evento que contó con la presencia del alcalde, Carlos García Carbayo.

El consejero enfatizó que esta acción del Gobierno central no es más que una estrategia para perpetuar una administración que depende de concesiones a partidos regionalistas y separatistas, lo que consideró irresponsable y perjudicial para la comunidad. Frente a esta situación, el equipo de Mañueco busca reivindicar un modelo de financiación que asigne correctamente los recursos a cada comunidad autónoma, permitiendo así un desarrollo más justo y eficaz.

González Gago destacó la importancia de abordar adecuadamente la financiación autonómica, sobre todo en una región como Castilla y León, que enfrenta retos significativos en ámbitos como la educación, la sanidad y los servicios sociales. Señaló que estas áreas son especialmente costosas debido a la dispersión poblacional y otros factores, y rechazó los beneficios efímeros de la condonación de deuda, que solo conduce a un aumento de las obligaciones con las administraciones públicas en el futuro.