La empresa Iberdrola ha reforzado su presencia en Castilla y León al realizar adquisiciones a más de 400 proveedores locales, ascendiendo estas compras a un total de 223 millones de euros, un claro indicativo de su compromiso con la economía regional.

En Valladolid, el 28 de mayo, la firma enfatizó que Castilla y León es una de sus “piezas clave” dentro del panorama empresarial español, con una proyección de impacto económico que alcanzará los 940 millones en 2024. Además, su contribución fiscal ha visto un incremento significativo del 16,5 por ciento, superando los 268 millones en el mismo periodo.

Las compras realizadas en la región no solo son una cifra notable, sino que también sirven para fomentar el desarrollo territorial y brindar nuevas oportunidades en áreas industriales e innovadoras, en un mercado que está en expansión y que presenta un considerable potencial exportador, tal como indica un comunicado oficial de la compañía.

Iberdrola subraya que estas alianzas son una forma de consolidar una cadena de valor en las comunidades donde opera, reforzando el estatus de la industria española en el ámbito internacional.

Respecto a su actividad en Castilla y León, la compañía destaca el peso de los más de 900 empleados que constituyen su fuerza laboral en la comunidad, contribuyendo a su tejido económico.

Este año, la Junta General de Accionistas de Iberdrola, programada para el 30 de mayo, promete ser aún más inclusiva y accesible, ofreciendo a los accionistas diversas opciones para participar a distancia y facilitando la asistencia virtual, además de la tradicional presencia física con reserva de asiento.

El enfoque de Iberdrola se basa en un modelo empresarial que busca no solo resultados financieros, sino también el desarrollo social y económico de su entorno, a través de la creación de empleo, inversiones y un fortalecimiento del tejido empresarial, con el objetivo final de avanzar en la electrificación de la economía.

En esta Junta, la empresa abordará la aprobación de los resultados del ejercicio 2024, en el cual se prevé una inversión de 17.000 millones de euros y un aumento del beneficio neto del 17 por ciento, alcanzando los 5.612 millones, marcado por un valor histórico de capitalización en bolsa que supera los 100.000 millones de euros.

Aproximadamente 35.000 accionistas en Castilla y León disfrutarán de un incremento del 15 por ciento en el dividendo en relación con el año anterior. Además, se incluirá la propuesta de un dividendo complementario de 0,404 euros brutos por acción, en conjunción con los 0,231 euros abonados anteriormente, sumando un total de 0,635 euros por acción para numerosos inversores de la compañía.

Asimismo, por tercer año consecutivo, Iberdrola ha planteado un dividendo de involucración de 0,005 euros brutos por acción, sujeto a la condición de alcanzar un quórum del 70 por ciento de capital social para que todos los accionistas con derecho a participación puedan beneficiarse.

Finalmente, la empresa tiene programado desvelar su próximo plan estratégico el 24 de septiembre, donde se prevé una aceleración en las inversiones para promover la electrificación económica y avanzar hacia la independencia energética.