En la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, la Policía Nacional ha reactivado la búsqueda de Marisa Villaquirán, una mujer que desapareció de manera inexplicable el 7 de diciembre de 2004. Este caso, que ha permanecido en la memoria colectiva durante más de dos décadas, vuelve a cobrar relevancia ante la posibilidad de que se haya encontrado nueva información que podría ayudar a esclarecer su paradero.

De acuerdo a lo que ha informado el diario 'El Correo' en su edición más reciente, un numeroso contingente de agentes de diversas unidades, entre ellas la Comisaría General, Policía Científica, Unidad de Medios Técnicos y la Unidad Canina, se ha movilizado desde primera hora de la mañana del jueves. Estas fuerzas del orden han iniciado un operativo exhaustivo en un local perteneciente a la Iglesia Evangélica de Filadelfia, ubicado en la calle Escuelas de Miranda de Ebro.

La renovación de la búsqueda se produce tras la suspensión de los trabajos de investigación unos meses después de la desaparición de Marisa. Según fuentes de la Policía, los nuevos indicios que han surgido sugieren la posibilidad de que los restos de la mujer puedan estar ocultos en el interior del templo evangélico, lo que ha llevado a las autoridades a centrar su atención en ese lugar específico.

Desde el momento en que se reportó su desaparición, el caso ha estado marcado por la incertidumbre y la angustia. Las investigaciones iniciales se enfocaron en su círculo más cercano, y el principal sospechoso fue su ex marido. Aunque fue detenido y condenado a 14 años de prisión por detención ilegal, no se pudieron presentar cargos por asesinato, dado que no se había hallado el cuerpo de Marisa, complicando así el proceso judicial.

Con la reciente reanudación de la búsqueda y la aparición de nuevas pistas, las autoridades no solo buscan traer claridad a este enigma que ha atormentado a la comunidad durante años, sino también restablecer la esperanza de que, al fin, se pueda dar un cierre a este doloroso capítulo. La atención ahora se centra en la iglesia evangélica, donde los investigadores consideran que podrían encontrarse respuestas a las preguntas que aún persisten sobre el destino de Marisa Villaquirán.