Crónica Castilla y León.

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Íscar destaca el impacto positivo de un alcalde al frente de la Diputación.

Íscar destaca el impacto positivo de un alcalde al frente de la Diputación.

VALLADOLID, 25 de diciembre. En un reciente pronunciamiento, el presidente de la Diputación provincial de Valladolid, Conrado Íscar, ha manifestado que ha percibido un notable "cambio" en la Institución desde que un alcalde de uno de los municipios vallisoletanos ocupa el cargo, refiriéndose a su propia gestión como alcalde de Matapozuelos. Sin embargo, también ha subrayado su respeto y aprecio por el trabajo de sus predecesores.

Íscar realizó estas declaraciones en una entrevista con Europa Press, donde reflexionó sobre su balance del último año al frente de la Diputación, que corresponde a su quinto año completo desde que asumió el cargo en 2019, además de esbozar sus objetivos para el año 2025.

El presidente subrayó la relevancia de estar en una segunda legislatura, lo que le otorga una experiencia valiosa, y destacó el hecho de que su partido, el Partido Popular, cuenta con una mayoría absoluta en la Diputación. Esta situación le permite presentar un presupuesto “en tiempo y forma” a pesar de las incertidumbres presentes en la política. “No todo el mundo puede decir lo mismo”, añadió con firmeza.

En su discurso, Íscar reafirmó que el apoyo a los alcaldes y a los ayuntamientos es la prioridad de su equipo de Gobierno, poniendo un especial énfasis en atender a los municipios más pequeños de la provincia.

Asimismo, hizo hincapié en que los alcaldes, independientemente de su orientación política, han expresado su deseo de que la presidencia de la Diputación fuera desempeñada por un regidor de un municipio vallisoletano, sugiriendo que esta circunstancia ha inducido un "cambio" en la dinámica de trabajo dentro de la Institución.

A pesar de esta afirmación, Íscar no dudó en reconocer y valorar el trabajo desempeñado por su antecesor en el cargo, Jesús Julio Carnero, quien, a diferencia de Íscar, no era alcalde durante su tiempo como presidente de la Diputación, que abarcó desde 2011 hasta 2019. En contraposición, Ramiro Ruiz Medrano sí logró compaginar ambos roles en los primeros seis años de su gestión.

El presidente de la Diputación también hizo hincapié en que, detrás de un presidente, siempre hay un equipo que contribuye a la gestión cotidiana, sin el cual sería “imposible” llevar a cabo las actividades diarias.

Destacando la importancia de la colaboración interpartidista, Íscar remarcó su voluntad de fomentar puntos de encuentro entre diferentes formaciones políticas. A pesar de contar con una mayoría absoluta desde 2023, aseguró que la Diputación de Valladolid siempre se ha caracterizado por ser una administración cercana y abierta al diálogo, buscando la colaboración más allá de las diferencias políticas.

A pesar de su enfoque en los asuntos cotidianos y en el soporte a los ayuntamientos, Íscar dejó claro que la Institución también está comprometida con el lanzamiento de proyectos “ambiciosos”. Entre ellos, mencionó el programa denominado PERTE, dedicado a la digitalización del ciclo del agua, que promete facilitar la gestión tanto para los ayuntamientos como para la propia Diputación.

Cabe señalar que la Diputación de Valladolid ha logrado una subvención que ocupa la “tercera mayor cuantía” recibida entre las administraciones locales a nivel nacional, lo que le permitirá dar un “gran paso” hacia adelante en su gestión.

"La era de la digitalización finalmente va a llegar en un aspecto tan crucial como lo es el ciclo del agua. Es un proyecto de gran envergadura", enfatizó Íscar con entusiasmo.

Por otro lado, otro de los proyectos destacados para 2025 es la nueva Residencia Provincial Juvenil, que se construirá dentro de las instalaciones del Centro Doctor Villacián, en la capital vallisoletana.

Además, mencionó importantes inversiones por valor de 2,2 millones de euros destinadas a mejorar la accesibilidad de los centros residenciales de la Diputación, un proceso que conlleva la complejidad de realizar obras en un entorno ocupado, lo que requerirá abordar las obras por fases.

Con respecto a los servicios sociales, Íscar apuntó que las demandas han crecido considerablemente con el tiempo, ejemplificado en el presupuesto para los servicios de Ayuda a Domicilio para personas dependientes, que en 2015 rondaban entre 7 y 8 millones de euros anuales, mientras que este año, el contrato que se ha licitado supera los 13 millones de euros anuales.