El pasado 25 de septiembre, desde Valladolid, el secretario autonómico del PSOE, Carlos Martínez, lanzó un fuerte llamado al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, instándole a que se presente ante las autoridades de la Unión Europea para abogar por los intereses de los agricultores y ganaderos de la región ante los inminentes cambios en la Política Agraria Común (PAC).

Martínez realizó estas declaraciones tras su encuentro en Bruselas con Christophe Hansen, comisario de Agricultura de la UE, y Iratxe García, presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, con el objetivo de hacer oír la voz del sector primario y demandar la continuidad de las ayudas agrícolas.

El secretario socialista cuestionó la falta de participación de Fernández Mañueco en esta importante reunión, sugiriendo que su ausencia podría reflejar una falta de interés en los problemas que afectan a Castilla y León, y planteó si el presidente está evitando este foro por temor a chocar con las directrices del Partido Popular Europeo.

Martínez también expresó su preocupación por los recortes del 22 por ciento que se contemplan en la nueva PAC, subrayando la urgencia de que el presidente de la Junta se desplace a Bruselas. Se mostró incrédulo ante la posibilidad de que un asunto tan crucial para la comunidad no motive a Mañueco a actuar y participar activamente.

El dirigente socialista no escatimó críticas hacia la actitud del presidente, calificando su reclusión como “insufrible” para la región. Resaltó que la distancia de Mañueco con la sociedad y los medios podría tener consecuencias bastante graves a largo plazo. Según Martínez, el presidente está engañando a las organizaciones agrarias al aceptar los recortes propuestos por su partido en las instituciones europeas, lo cual podría resultar desastroso para la agricultura local.