VALLADOLID, 11 de agosto.

En un incidente que ha captado la atención de la comunidad, la Policía Nacional se ha hecho cargo de una niña de tan solo 4 años durante la madrugada en el barrio de las Delicias, Valladolid. Según las fuentes oficiales, la menor había salido de su hogar después de recibir una reprimenda de su madre.

Alrededor de las 00:30 horas, una patrulla de la Policía Nacional recibió una llamada de alerta sobre una niña que parecía estar sola en la vía pública. Los agentes se dirigieron de inmediato al lugar de los hechos tras recibir instrucciones de la Sala CIMACC 091.

Una vez allí, los policías se encontraron con un hombre que, al pasear con su familia, había visto a la menor sola y sentada en un banco. Tras intentar, sin éxito, obtener información sobre su situación y la ubicación de sus padres, decidió comunicarse con la Policía Nacional para solicitar ayuda.

Los agentes intentaron hablar con la niña para discernir su situación, pero no lograron obtener datos útiles. Ante la falta de progreso, decidieron llevarla a la Comisaría Provincial de Valladolid para asegurar su bienestar. Durante la atención, la niña reveló que había dejado su casa tras ser reprendida, con la intención de ir a la casa de su abuela.

Los funcionarios, al examinar a la menor, no observaron ninguna lesión ni signo de abandono. La niña estaba en condiciones adecuadas de higiene y cuidado. A través de gestiones en la comisaría, se identificó una posible escuela relacionada con ella, confirmando su asistencia mediante imágenes de la entrada del centro educativo.

Con esta información, los agentes acompañaron a la pequeña a las cercanías del colegio, donde ella pudo indicar un edificio específico como su hogar. Al entrar al inmueble, se dirigió a los policías hasta el piso correcto, encontrando la puerta sin llave.

Trasudiar al timbre sin recibir respuesta, los agentes se identificaron como miembros de la Policía Nacional y avanzaron a la habitación donde la niña despertó a sus padres. La pareja, sorprendida ante la situación, afirmó que no habían tenido ningún problema serio con su hija, explicando que, después de una celebración familiar, se habían ido a descansar sin asegurar la puerta.

En el transcurso de la intervención, se observó cómo la niña abrazaba a sus padres, y no se encontraron indicios de maltrato o descuido en el entorno familiar. Por lo tanto, la niña fue finalmente dejada bajo el cuidado de sus padres.

La Policía Nacional subraya la importancia de mantener medidas de seguridad en el hogar y expresa su agradecimiento a la comunidad por su colaboración, la cual facilitó la rápida respuesta en este caso.