Crónica Castilla y León.

Crónica Castilla y León.

Pelea fraternal termina en juicio; padre resulta herido.

Pelea fraternal termina en juicio; padre resulta herido.

La Audiencia de Valladolid juzga hoy a dos hermanos, Samuel y Erika, por una agresión mutua ocurrida en junio de 2022 en el hogar familiar en Laguna de Duero. Ambos resultaron lesionados, al igual que su padre, quien intentó separar a los contendientes y recibió un golpe de la joven.

Según la Fiscalía, Erika enfrenta la pena más severa de dos años de prisión por ser autora de dos delitos de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica y otro de amenazas leves con armas en el mismo contexto. Además, se le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de su hermano y padre durante un año y ocho meses, así como comunicarse con ellos por cualquier medio. Por su parte, Samuel enfrenta una posible condena de ocho meses de prisión y la prohibición de acercarse o comunicarse con su hermana durante un año y ocho meses por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia familiar.

La pelea ocurrió alrededor de las 16:30 del 30 de julio de 2022 en la vivienda familiar en Laguna de Duero. Los hermanos estaban en la habitación de Erika cuando comenzaron a golpearse, empujarse y dar puñetazos. No se conoce el motivo de la discusión, aunque se menciona que Erika padece bulimia agresiva y toma medicación que le causa cambios de humor y agresividad.

Como resultado de la pelea, Samuel sufrió arañazos en el pecho y contusiones en los hombros y el cuello, que tardaron cinco días en sanar. Por su parte, Erika presentaba contusiones en la cara, cuello, muñeca y pierna izquierda, que tardaron siete días en sanar. Por esto, el fiscal solicita que ambos sean indemnizados.

Además, el padre de los hermanos resultó lesionado al intentar separarlos. Mientras forcejeaba con Erika, se golpeó accidentalmente en la boca con el marco de la puerta, fracturándose un diente. También sufrió erosiones en el brazo izquierdo y un hematoma en el hombro derecho.

Después de liberarse de su padre, Erika fue a la cocina y tomó un rodillo de madera. Cuando su padre se lo quitó, ella agarró un cuchillo de cocina de 11 centímetros de empuñadura y 20 de hoja, gritando "os vais a enterar". Sin embargo, su progenitor también se lo arrebató hasta que finalmente llegó la Guardia Civil.