La Fiscalía de Valladolid ha solicitado una pena de doce años de prisión para un hombre que, en enero de 2023, atacó a tres agentes de la Policía Nacional con una navaja táctica conocida como 'Karambit'. Este violento episodio ocurrió cuando los policías respondieron a un aviso de presunto abuso doméstico en la vivienda del acusado.

Según ha trascendido, el ataque dejó a uno de los agentes con un severo corte en la cara, que alcanzó los 18 centímetros de profundidad. Este individuo, identificado como Jesús Ignacio F.M., de 47 años, enfrenta múltiples cargos que incluyen tentativa de homicidio y delitos de atentado, además de posesión ilegal de armas. La audiencia sobre este caso comenzará el próximo lunes y se espera que se extienda hasta el 18 de junio.

El incidente se produjo a las 12:24 horas del 7 de enero de 2023, cuando los funcionarios fueron alertados sobre un posible caso de violencia de género en un domicilio de la calle Azalea, en el barrio de Las Flores. Al llegar, el acusado, que supuestamente padecía un trastorno depresivo, amenazó a los policías desde la ventana, advirtiéndoles que no entraran o les haría daño.

Durante las negociaciones iniciales, Jesús Ignacio F.M. aceptó liberar a su mujer e hijos, pero se negó a entregarse y continuó con sus amenazas. Se escuchaban los llantos de los niños y la esposa en el interior, lo que aumentaba la tensión del momento. A pesar de los esfuerzos de los agentes por disuadirlo, el hombre no mostraba intención de rendirse.

La situación se volvía más peligrosa; de hecho, el acusado llegó a atacar a uno de los policías, quien cayó al suelo tras el encuentro. Otro agente tuvo que intervenir con su arma, pero el acusado logró reingresar a su casa y, de manera repentina, salió nuevamente empuñando la navaja, lanzándose contra uno de los funcionarios, causándole heridas en el antebrazo y el hombro durante el forcejeo.

En medio de la refriega, el oficial se encontró en una situación crítica, con el atacante intentando herirlo en el cuello. Las amenazas proferidas por el acusado fueron escalofriantes, con frases que evidenciaban su intención de causar daño. Finalmente, a pesar de la resistencia del agresor, los policías lograron someterlo y poner fin a la agresión.

La Fiscalía ha señalado que, gracias al chaleco antibalas que portaba el agente mayor, las lesiones pudieron ser menos graves, dado que la navaja perforó varias capas del material. Las indemnizaciones que se piden incluyen compensaciones significativas para la víctima y los otros agentes que intervinieron en el incidente, así como medidas de alejamiento del agresor contra sus víctimas una vez se imponga la sentencia.