VALLADOLID, 6 de noviembre - La reciente decisión de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha generado un considerable revuelo en el ámbito energético y ambiental. La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida para la instalación de la central eólica Las Viñas, situada entre las provincias de Palencia y Burgos, ha sido desfavorable. Este fallo se basa en la posibilidad de que la instalación pueda provocar una alta mortandad entre especies amenazadas, debido a colisiones con las aspas de los aerogeneradores, así como la posible destrucción de hábitats críticos que son vitales para su conservación.

La organización ambiental SEO/BirdLife ha expresado su preocupación ante este proyecto y ha presentado alegaciones solicitando su desestimación. Argumentan que la ubicación de la central eólica en una zona de alto valor ornitológico tendría un “grave impacto” en la biodiversidad local. Este terreno cuenta con una considerable variedad de especies, muchas de las cuales están catalogadas como amenazadas, lo que lo convierte en un área crucial para el sustento de estas aves, en particular las especies agroesteparias y rapaces.

Un portavoz de SEO/BirdLife ha subrayado que la instalación de la central eólica y su posterior funcionamiento podría acarrear un alto riesgo de mortalidad por colisión de aves con las palas de los aerogeneradores. Desde esta perspectiva, el desarrollo del proyecto se considera incompatible con la conservación de las poblaciones de estas especies protegidas, valorando favorablemente así la DIA negativa.

El ambicioso proyecto de la central eólica Las Viñas se encontraba en el Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) conocida como Páramos del Cerrato, a escasos seis kilómetros de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Montes de Cerrato. La amenaza que representaría se haría evidente, puesto que al menos 29 especies de aves protegidas podrían verse afectadas, destacándose entre ellas el águila real, el milano real, el águila calzada, el buitre leonado y el cernícalo vulgar. Además, la zona propuesta para la central posee una notable riqueza en murciélagos, con al menos 21 especies identificadas.

Por otro lado, aunque el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) incluía un análisis de sinergias y de impactos acumulativos, se limitó a considerar la existencia de tres centrales eólicas en funcionamiento, cuatro autorizadas y cuatro más en tramitación en las cercanías. La realidad es que en la comarca de El Cerrato ya operan diez parques eólicos, los cuales cuentan con un total de 111 aerogeneradores. Además, otros doce parques ya han sido autorizados, y sumando la central Las Viñas implicaría un conjunto de 23 parques eólicos con 259 aerogeneradores en total. Según la propia DIA, hay otros 16 parques en tramitación que sumarían 433 aerogeneradores adicionales.

Esto implica que, si se suman todos estos proyectos, la comarca alcanzaría un total de 39 parques eólicos con 692 aerogeneradores, lo cual pone en evidencia la falta de rigor de dicho estudio. La proliferación de aerogeneradores en una región de valor ornitológico, como es El Cerrato, representa un considerable riesgo de mortalidad para la avifauna y puede crear un importante efecto barrera que obstaculice el movimiento de aves durante sus migraciones o entre sus áreas de alimentación y reproducción, lo que podría tener consecuencias fatales para su reproducción y supervivencia.

Desde SEO/BirdLife se ha manifestado la necesidad de realizar una planificación cuidadosa antes de aprobar proyectos de esta magnitud, destacando la importancia de evaluar la capacidad ambiental de cada zona y considerando cada iniciativa como parte de un conjunto más amplio. La falta de dicha planificación y el análisis de los proyectos de manera aislada podría hacer que se subestime el verdadero impacto ambiental de su implementación.

Finalmente, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León ha emitido un informe en el que advierte que la comarca de El Cerrato está cerca de superar su capacidad de acogida para nuevas iniciativas de energías renovables. Esta advertencia pone de relieve la necesidad de un enfoque equilibrado y sostenido en la planificación de proyectos energéticos, siempre en salvaguarda de la invaluable biodiversidad que caracteriza a la región.