Siemens Gamesa, una de las principales empresas en la industria de energías renovables, se encuentra en una situación crítica en su planta de Ágreda, ubicada en la provincia de Soria. Según el Comité de Empresa, se ha emitido una grave advertencia sobre la “inminente bajada abrupta de producción” que podría acarrear consecuencias severas para los empleos de los trabajadores y, por ende, para las empresas auxiliares que dependen de la actividad de la fábrica.

La planta cuenta actualmente con una plantilla fija de aproximadamente 270 empleados, un número que había ido en aumento en los últimos años, reflejando un crecimiento en la producción. Sin embargo, la posible reducción en la actividad productiva pone en jaque no solo el futuro laboral de los trabajadores de Siemens Gamesa, sino que también podría tener un “impacto significativo” en las economías de las localidades cercanas, tanto en la comarca como en regiones limítrofes como Aragón, La Rioja o Navarra, como ha señalado el Comité en un comunicado difundido por Europa Press.

Para los empleados y la comunidad local, esta situación ha generado un alto grado de preocupación, ya que se teme que la estabilidad económica de la localidad y la comarca se vea comprometida, afectando así el bienestar de numerosas familias. Ante este panorama incierto, el Comité de Empresa ha manifestado su intención de llevar a cabo una rueda de prensa el próximo miércoles, donde se expondrán los detalles de esta problemática, sus posibles consecuencias y las acciones que están considerando para mitigar el impacto en los trabajadores.

Es importante destacar que la planta de nacelles de Ágreda, inaugurada en el año 2003, se extiende por 52,100 metros cuadrados y se dedica a la producción de nacelles para las plataformas Siemens Gamesa de las series 3.X, 4.X y 5.X. En esta planta se ensamblan aproximadamente 400 nacelles anualmente, lo que representa alrededor del 25 por ciento de la producción total de esta compañía.

Además de la instalación de Ágreda, Siemens Gamesa opera otras ocho fábricas distribuidas en diferentes regiones de España, que están encargadas de la fabricación y reparación de los diversos componentes que componen la nacelle. Las multiplicadoras se producen en las plantas ubicadas en Burgos y Lerma (Castilla y León), mientras que las operaciones en Galicia (Sigüeiro) y el País Vasco (Asteasu y Mungia) también contribuyen a este proceso. Asimismo, los componentes eléctricos, tales como generadores y convertidores, se fabrican en instalaciones en Cantabria (Reinosa), Madrid y Valencia.