VALLADOLID, 31 de agosto.

Un hombre ha sido puesto en libertad con cargos después de hacerse pasar por un técnico de electricidad para robar en varios domicilios de personas mayores en Valladolid, sustrayendo joyas y dinero por un valor cercano a los 133.000 euros.

La Policía Nacional logró la captura del sospechoso en Madrid e identificó a una mujer que presuntamente colaboraba con él; actualmente, existe una orden de detención vigente en su contra, esperando su localización.

El modus operandi del delincuente consistía en contactar a sus víctimas a través de un número oculto, presentándose como un representante de la compañía eléctrica que suministraba energía a sus hogares, según detalló la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

Durante la llamada, afirmaba haber notado un aumento inusual en la factura de la luz, sugiriendo que podría deberse a un mal funcionamiento de algunos electrodomésticos. Por lo tanto, aseguraba que un técnico sería enviado para resolver el problema.

En poco tiempo, se presentaba en las viviendas, vestido de manera que asemejaba a un técnico eléctrico, y lograba entrar al hogar de las víctimas, quienes, confiadas tras la llamada, le permitían el acceso.

Ya dentro, instruía a las personas mayores a permanecer en la cocina, manipulando interruptores mientras él aprovechaba para registrar otras estancias en busca de dinero y objetos de valor. Luego de unos minutos, se retiraba, a menudo con un pretexto inventado.

Las víctimas, en su mayoría personas mayores, quedaban con un profundo sentimiento de vulnerabilidad y confusión, sintiéndose culpables por haber permitido la entrada del ladrón, lo que les generaba una experiencia de doble victimización.

Después de recibir varias denuncias, los agentes del Grupo de Hurtos de la Comisaría de Parquesol iniciaron una exhaustiva investigación para identificar al responsable de los delitos.

El sospechoso era astuto, utilizando vestimenta que complicaba su reconocimiento en grabaciones, como gorras y chaquetas abultadas, además de guantes para evitar dejar huellas dactilares en las casas de las víctimas.

Con diligencia, los investigadores lograron establecer su identidad, descubriendo que residía en otra ciudad y que visitaba Valladolid ocasionalmente. Tenía un historial criminal considerable, con múltiples requisitorias y hasta once detenciones previas, muchas de ellas por delitos similares.

Asimismo, detectaron la existencia de una cómplice que aguardaba en un vehículo cerca de las casas que el ladrón asaltaba, lista para facilitar la huida y alertar si llegaba la policía. Contra esta mujer también corre una orden de detención y se sospecha que podría haber abandonado el país.

Finalmente, los agentes de la Policía Nacional emitieron una orden de búsqueda y captura contra este individuo, los esfuerzos dieron resultado el 30 de julio, cuando fue detenido en el Aeropuerto de Madrid. El hombre ha sido llevado ante la autoridad judicial, quien ha decidido dejarlo en libertad provisional.