El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha dictado una polémica resolución en un caso de homicidio ocurrido en Piedralaves (Ávila) en el año 2020. El condenado, un hombre que asesinó a su compañero de piso durante el estado de alarma, ha visto reducida su pena gracias a la apreciación de una atenuante.
Según los hechos, el condenado acogió a su compañero en su vivienda durante el confinamiento y, posteriormente, le propinó varios golpes con un hacha que le causaron la muerte. La pena inicial impuesta fue de 15 años de prisión y se le prohibió volver al municipio abulense o a cualquier otro lugar donde pudiera residir la familia del fallecido durante un periodo de veinte años.
Sin embargo, la defensa del acusado presentó un recurso de apelación alegando que no se había tenido en cuenta la atenuante de confesión. Como resultado, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha estimado parcialmente el recurso y ha revocado parcialmente la sentencia anterior, aplicando la atenuante analógica de confesión tardía. Como resultado, la pena se ha reducido a 12 años y seis meses de prisión.