PALENCIA, 24 Dic.

En una alarmante revelación de la creciente violencia en nuestras calles, la Guardia Civil de Palencia ha arrestado a un individuo de 36 años, sospechoso de haber cometido un grave delito de robo con violencia y otro de atentado contra la autoridad. Este individuo, en un acto de total desdén por las fuerzas del orden, propinó golpes y patadas a un agente, llegando a despojarlo de su chaqueta durante el altercado.

Los sucesos tuvieron lugar en la madrugada del pasado sábado en la localidad de Aguilar de Campoo. En ese momento, dos guardias civiles que se encontraban fuera de servicio se percataron de una acalorada disputa entre tres personas en la vía pública, lo que les llevó a intervenir, en un intento de evitar que la situación escalara.

Al acercarse a la escena, los agentes se encontraron con que dos de los involucrados estaban agrediendo a un tercero, quien yacía desprotegido en el suelo. Sin dudarlo, los guardias se identificaron como miembros de la Guardia Civil y separaron a los atacantes, momento que fue aprovechado por uno de ellos para lanzar una feroz agresión contra los propios agentes, golpeándolos y, en un acto de desesperación y barbarie, robando la chaqueta de uno de ellos. Esta información fue confirmada por el Instituto Armado en un comunicado emitido a través de Europa Press.

La situación se agravó aún más cuando, poco después, llegó una patrulla uniformada de la Guardia Civil. Al ver a los nuevos agentes, el detenido ignoró las instrucciones y, desafiando a la autoridad, empujó a uno de los guardias, provocando que este cayera al suelo. Este tipo de comportamiento sin respeto hacia el orden público es inaceptable y pone en entredicho la seguridad de nuestros ciudadanos.

Finalmente, el individuo fue detenido por los serios delitos de atentado contra un agente de la autoridad y robo con violencia. Cabe destacar que este arrestado cuenta con un largo historial delictivo, y tanto él como las diligencias correspondientes, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Cervera de Pisuerga. Este incidente nos recuerda la necesidad apremiante de reforzar la seguridad y el respeto hacia quienes velan por nuestra protección.