Un insólito caso de violencia en el seno de un matrimonio mayor ha sido registrado en Laguna de Duero, Valladolid, donde un hombre de 84 años, identificado como N.M.B, ha sido detenido por supuestos actos de violencia de género tras una acalorada discusión con su esposa de 85 años.

La situación se complicó, ya que también se ha iniciado una investigación contra la mujer, conocida por las iniciales C.A.B, debido a sus declaraciones en las que afirma haber sido víctima de malos tratos. Según las fuentes, el anciano reportó haber sufrido arañazos en los brazos y se defendió diciendo que su esposa había "inventado todo" y que no debía ser tomada en serio.

Los hechos sucedieron alrededor de la una de la tarde del viernes, cuando una patrulla de la Guardia Civil, en tareas de vigilancia ciudadana, recibió un aviso sobre un altercado en un bar de la zona. Un miembro del personal del establecimiento había alertado a las autoridades tras escuchar una intensa discusión entre la pareja.

Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con el responsable del bar, quien no reportó haber presenciado nada irregular, pero indicó que fue la mujer la que pidió asistencia policial. Durante las entrevistas realizadas, ella afirmó haber sido víctima de agresión por parte de su marido y mostró moretones en su antebrazo derecho.

Además, la mujer afirmó que su esposo la había amenazado con matarla en la intimidad de su hogar. Ante la gravedad de la denuncia, los agentes solicitaron la presencia de una patrulla local para que la acompañara a recibir atención médica y constatar sus lesiones.

En su declaración, C.A.B reveló que lleva 44 años casada con N.M.B y mencionó que en los últimos tiempos su marido ha mostrado comportamientos erráticos que han desembocado en discusiones frecuentes y violentas. Relató un episodio reciente en el que su esposo la agarró del cuello durante una fuerte discusión en un bar, causándole así lesiones en un brazo.

La mañana del viernes comenzó con una visita al centro de salud, y tras esa cita, la pareja decidió descansar en un bar local. Sin embargo, la situación volvió a descontrolarse cuando el anciano mostró signos de violencia nuevamente. Temiendo por su seguridad, la mujer solicitó ayuda al personal del bar, lo que desencadenó la intervención de las autoridades.