Una mujer de 48 años fue arrestada en Valladolid después de una serie de incidentes violentos que involucraron insultos y amenazas a la policía. El altercado se produjo cuando la mujer y su hijo intentaron salir de una tienda sin pagar, lo que llevó a los empleados del establecimiento a solicitar la intervención de las autoridades.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 18:20 del pasado lunes, cuando los empleados de una tienda en el centro de Valladolid alertaron a la policía sobre la presencia de un hombre y una mujer, quienes fueron vistos tratando de robar una prenda de ropa. Tras sonar la alarma del local, la pareja intentó escapar, lo que llevó a los trabajadores a cerrar la verja metálica de la tienda para impedírselo.

Sin embargo, la situación escaló rápidamente, ya que ambos comenzaron a reaccionar de manera agresiva, gritando e intentando forzar la salida. Al llegar la policía, los agentes fueron informados sobre la prenda que había intentado sustraer la mujer.

Durante el proceso de identificación, solo el hijo mostró su documentación, lo que llevó a los agentes a proceder con un cacheo a la mujer. Esta, lejos de cooperar, adoptó una actitud desafiante e insultó a los policías, tratando de llamar la atención. A pesar de los esfuerzos de los agentes por calmarla y advertirle sobre las posibles consecuencias de su comportamiento, la mujer se volvió aún más agresiva.

Los agentes, en un intento de controlar la situación, intentaron trasladar a la mujer a un coche policial para proceder con el Cacheo. Sin embargo, ella reaccionó con violencia, propinando golpes y patadas a una de las agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En paralelo, el hijo intentó acercarse a su madre, lo que obligó a los policías a intervenir y detenerlo, mientras él lanzaba amenazas a los oficiales.

Finalmente, tras un forcejeo, la mujer fue arrestada por resistencia a la autoridad y atentado contra los agentes. Una vez en el centro de salud, lugar al que fue llevada de acuerdo con sus derechos, hizo una amenaza directa a una de las agentes de la Policía Nacional, advirtiéndole, “cuando te vea por la calle, te vas a enterar”.

Las agresiones de la mujer resultaron en lesiones para dos de los policías, quienes recibieron asistencia médica y cuyos daños fueron documentados. Aunque el hijo no fue detenido, se le advirtió sobre las potenciales consecuencias legales por sus amenazas.