En los últimos meses, el sector inmobiliario en España y, en particular, en Castilla y León ha mostrado un comportamiento de inflación moderada en los precios de la vivienda. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicado el pasado jueves, el costo de la vivienda libre en Castilla y León ha aumentado un 8,0 por ciento en comparación con el año anterior durante el tercer trimestre, una cifra que se sitúa ligeramente por debajo de la media nacional de un 8,1 por ciento.

Este incremento interanual representa una leve desaceleración en comparación con el primer trimestre de 2022, donde los precios se incrementaron en un más notable 8,5 por ciento. Castilla y León ocupa actualmente el octavo puesto en el ranking de comunidades autónomas con menores aumentos de precios en el mercado inmobiliario, siendo liderada por Navarra (10,7 por ciento), Andalucía (10,6 por ciento) y Aragón (10,3 por ciento), en un contexto general de aumentos en todas las autonomías.

Por otro lado, al comparar los incrementos de precios en el trimestre actual con el anterior, Castilla y León ha registrado un aumento del 2,2 por ciento, continuando la tendencia, pero mostrando una desaceleración al ser seis décimas menos que la media nacional que se ubica en un 2,8 por ciento. Es interesante notar que el segmento de viviendas de segunda mano ha tenido un mayor repunte, con un aumento del 8,4 por ciento, mientras que las casas nuevas han crecido un 5,9 por ciento, cifras que también se quedan cortas frente a la media del país que se sitúa en 7,9 por ciento y 9,8 por ciento respectivamente.

La tendencia en el mercado nacional se ha visto también marcada, especialmente, por el aumento en precios de viviendas de segunda mano, que han registrado un crecimiento del 7,9 por ciento interanual, cifra que no solo refleja un incremento significativo de seis décimas respecto al trimestre anterior sino que también es la mayor tasa registrada desde el segundo trimestre de 2022. Por su parte, la vivienda nueva ha visto un aumento de 9,8 por ciento interanual, aunque esta cifra se presenta como un 1,4 puntos inferior a la del trimestre previo.

En términos intertrimestrales, el tercer trimestre ha visto un crecimiento del 2,8 por ciento en los precios de la vivienda libre, cifra que representa una desaceleración de ocho décimas respecto al aumento del segundo trimestre. En el mismo período, las viviendas usadas se han elevado en el mismo porcentaje (2,8 por ciento), aunque esta tasa es notablemente inferior en comparación con el aumento previo. Adicionalmente, las viviendas nuevas también han registrado una mejora del 2,8 por ciento, lo que indica una estabilidad relativa en el mercado.

En conclusión, el panorama del mercado inmobiliario en Castilla y León refleja una tendencia de crecimiento, pero con una clara desaceleración en los índices de precios que coloca a la región en una posición cautelosa frente a las oscilaciones del mercado nacional. Esto genera un contexto que merece una atención especial por parte de analistas y decisores para comprender las dinámicas que podrían influir en futuras regulaciones y políticas económicas.