Burgos, 25 de noviembre. La alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, ha revelado este lunes la organización de la nueva estructura municipal, fruto de la reciente ruptura del pacto de Gobierno entre el Partido Popular (PP) y Vox. Este nuevo esquema se articulará en "cuatro grandes áreas fundamentales" que se alinean con el proyecto de ciudad que los 'populares' han promovido desde su llegada a la Alcaldía de Burgos.

En el transcurso de una rueda de prensa celebrada tras la concentración en la Plaza Mayor con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Ayala aseguró que está llevando a cabo "encajes de bolillos" para garantizar que la nueva estructura de Gobierno responda efectivamente a lo que se requiere en esta "nueva etapa". Ahora, el PP se encuentra en una situación de gobierno en solitario tras la ruptura con Vox, lo que ha obligado a convocar un nuevo pleno el próximo jueves, donde la alcaldesa se someterá a una 'cuestión de confianza'.

Aunque aún no ha definido oficialmente los nombres de las cuatro grandes áreas, Cristina Ayala indicó que habrá una dedicada a la promoción de la ciudad, otra enfocada en el desarrollo urbano, una tercera que abordará el área de personal y hacienda, y la cuarta centrada en las políticas sociales y de atención a las personas.

En cuanto a su relación con Vox, el socio de Gobierno que ya no lo será, la alcaldesa expresó su deseo de que esta "sea una relación cordial". Ayala lamentó que una decisión vinculada a "una partida económicamente pequeña" haya resultado en el establecimiento de un Gobierno en solitario, tras la negativa de los concejales de Vox a apoyar el proyecto de presupuestos.

Además, la alcaldesa reiteró su "mano tendida" hacia Vox y subrayó que en solitario no se pueden llevar a cabo los proyectos ambiciosos que Burgos necesita. Afirmó que el PP deberá contar con el apoyo de otras fuerzas en el Concejo, las cuales "se retratarán en cada uno de los proyectos", según sus palabras. Ayala concluyó destacando que estas fuerzas políticas tendrán que decidir si se suman a iniciativas que beneficien a la ciudad o si prefieren adoptar una postura de oposición ante las propuestas del PP.