VALLADOLID, 8 de abril.
Castilla y León se posiciona como la comunidad autónoma más destacada de España en cuanto a las celebraciones de Semana Santa, al contar con nueve festividades que han sido reconocidas como de Interés Turístico Internacional. Este hecho convierte a la región en un destino excepcional para vivir los momentos más significativos de la Pasión.
La esencia de la tradición, la solemnidad y la autenticidad se hacen sentir en las calles de Castilla y León durante esta celebración. Además, la riqueza artística y cultural se manifiesta a través de la exhibición de arte sacro, con piezas de destacados imagineros como Juan de Juni, Gregorio Fernández y Luisa Roldán.
Un ejemplo notable es la Semana Santa de Ávila, que incluye eventos clave como la procesión del Cristo de las Batallas. Esta procesión, que parte del convento de Monsen Rubí en Miércoles Santo, tiene entre sus tesoros un busto del siglo XV que fue utilizado por los Reyes Católicos en sus campañas militares.
Otro acontecimiento imprescindible en la Pasión de Ávila es el Vía Crucis de Penitencia del Viernes Santo, en el que el Cristo de los Ajusticiados recorre la ciudad siguiendo la antigua muralla, tal como destaca el Portal de Turismo de Castilla y León.
En León, se celebran dos festividades que ostentan el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional. La Semana Santa leonesa es un ejemplo de devoción y tradición con actos tan esperados como la procesión de la Virgen del Camino en la tarde del Viernes Santo y la suelta de palomas el Domingo de Resurrección.
A lo largo de la Semana Santa de León, más de treinta procesiones tienen lugar, organizadas por cofradías y hermandades con hasta cuatro siglos de historia. Uno de los momentos destacados es La Ronda, que invita a participar en la procesión del Viernes Santo al sonido de esquilas y clarines, mientras los hermanos claman en la noche: "Levantaos hermanitos de Jesús, que ya es hora".
Además, la Procesión de los Pasos, también organizada por la misma cofradía, comienza a las 7:30 de la mañana del Viernes Santo desde la Capilla de Santa Nonia y recorre la ciudad hasta las 16:00. Durante este recorrido, los cofrades llevan trece conjuntos escultóricos que representan momentos de la Pasión, incluyendo la crucifixión de Jesucristo. Un punto culminante es El Encuentro, donde San Juan se encuentra con la Dolorosa en la Plaza Mayor, evento que atrae a numerosos vecinos y visitantes.
La Semana Santa de Palencia también forma parte de esta lista de celebraciones de Interés Turístico Internacional. Su historia y vitalidad se muestran a través de cuatro cofradías penitenciales de gran antigüedad, establecidas en Vieja Castilla. Entre sus momentos más emblemáticos se destaca el 'tararú', que marca el inicio y fin de las procesiones, junto con La Llamada de los Hermanos, que convoca a los cofrades con cornetas y golpes a las puertas durante las noches previas a la celebración.
Asimismo, la Semana Santa de Salamanca es conocida por sus Oficios, servicios religiosos que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Cristo y que se llevan a cabo en la antigua capilla de la Universidad, donde los catedráticos visten sus galas académicas en una vigilia de oración singular.
Por su parte, la Semana Santa de Zamora se destaca como uno de los eventos más importantes a nivel internacional. Con origen en el siglo XIII, este evento religioso y social involucra a 17 cofradías que llevan a cabo procesiones con más de 40 pasos, convirtiéndola en una de las tradiciones más antiguas de España, además de ser la primera Semana Santa en recibir la declaración de Bien de Interés Cultural.
En la provincia de Valladolid, la Semana Santa de Medina del Campo y la de Medina de Rioseco, junto con la de la capital vallisoletana, son también celebraciones reconocidas como de Interés Turístico Internacional.
La Semana Santa en Medina del Campo es famosa por sus procesiones de disciplina, instauradas en el siglo XV por el dominico San Vicente Ferrer y es aquí donde históricamente se representó la Pasión de Cristo. La festividad arranca el Viernes de Dolores con la Virgen de las Angustias y culmina el Domingo de Resurrección con la procesión del Cristo Resucitado, acompañada por todas las cofradías del municipio.
En Medina de Rioseco, la celebración destaca por su rica tradición, que incluye tallas de grandes imagineros de los siglos XVI y XVII. Fundadas en el siglo XV por franciscanos, las cofradías han evolucionado hasta las 16 actuales. Las procesiones más memorables son El Mandato el Jueves Santo y El Dolor el Viernes Santo, mientras que los Pasos Grandes, como El Longinos y La Escalera, impresionan a todos los asistentes.
Finalmente, la Semana Santa de Valladolid es distintiva por su intensa religiosidad y su impresionante imaginería. Con raíces históricas que datan del siglo XV, la Semana Santa vallisoletana fue revitalizada en 1920 por el arzobispo Gandásegui. Actualmente, la ciudad alberga alrededor de 60 pasos y una veintena de cofradías que participan en más de treinta procesiones, creando un auténtico museo al aire libre con obras de arte de la más alta calidad.
En total, Castilla y León no solo cuenta con nueve celebraciones de Interés Turístico Internacional, sino que también alberga seis de Interés Turístico Nacional, entre las que se encuentran las de Astorga, Burgos, Segovia, Ponferrada y Sahagún, junto con la Bajada del Ángel de Peñafiel. Además, 21 Semana Santas poseen la declaración de Interés Turístico Regional, destacándose eventos en localidades como Ágreda, Almanza, Aranda de Duero, y Toro, entre otros.
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