El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha acusado al Gobierno central de navegar "entre la improvisación y la incompetencia" en relación a la inmigración, durante una reciente declaración en León el 23 de julio.

En este sentido, Fernández Mañueco anunció que el Gobierno autonómico interpondrá un recurso contencioso administrativo para exigir al presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, la convocatoria de la Conferencia de Presidentes, la cual se encuentra pendiente desde hace más de dos años, según informó el dirigente del Partido Popular.

El presidente de la Junta de Castilla y León enfatizó la importancia de abordar temas clave como la financiación autonómica, la inmigración y la escasez de profesionales médicos en la Conferencia de Presidentes, foro que las autonomías han estado exigiendo desde hace meses.

Fernández Mañueco criticó la falta de una política migratoria clara por parte del Gobierno central y responsabilizó a este último de la actual crisis migratoria en España, exigiendo una respuesta efectiva y eficaz en el asunto de la inmigración.

El presidente de la Junta de Castilla y León instó al Gobierno de España a tomar medidas concretas y efectivas para abordar la situación migratoria en Ceuta, Canarias y otras regiones del país, destacando la necesidad de un Pacto de Estado y de declarar una emergencia en estas zonas.

Fernández Mañueco concluyó su declaración señalando que el Gobierno central debe implementar una política exterior efectiva en los países del entorno subsahariano y del norte de África, a fin de abordar las raíces del problema migratorio y proteger a aquellos que están en situación de vulnerabilidad. Además, reafirmó la solidaridad de Castilla y León en la acogida de menores inmigrantes no acompañados, a pesar de la ruptura del pacto de gobierno por parte de Vox como consecuencia de esta solidaridad.

Finalmente, el presidente de la Junta de Castilla y León criticó la reacción de ruptura de varios gobiernos, incluido el de Castilla y León, por parte de Vox, calificándola de "inexplicable y todavía no entendida".