VALLADOLID, 15 de enero.

Recientemente se ha divulgado un incremento en el Índice de Precios de Consumo (IPC) en la comunidad de Castilla y León, que alcanzó el 2,7 por ciento en diciembre en comparación con el mismo mes del año anterior. Este crecimiento representa un aumento de cinco décimas respecto al 2,2 por ciento registrado en noviembre. Sin embargo, es importante señalar que esta cifra resulta ser ligeramente inferior al 2,8 por ciento que se observó a nivel nacional en España, según la información definitiva emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundida por Europa Press.

En términos mensuales, la inflación en Castilla y León también ha mostrado un aumento del 0,5 por ciento, un dato que coincide con el comportamiento inflacionario a nivel nacional. En este contexto, Castilla y León se posiciona como la cuarta comunidad autónoma con la tasa de inflación más baja, solamente superada por Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia, junto a Andalucía, Galicia y Navarra.

Con el registro de diciembre, es importante destacar que los precios en Castilla y León ya llevan tres meses consecutivos en ascenso, lo cual indica una tendencia preocupante que merece ser monitoreada de cerca.

El sector que ha experimentado el mayor incremento en precios en Castilla y León, en comparación con el mismo mes del año anterior, es el relacionado con la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un aumento del 6,8 por ciento (+0,2 puntos en relación a la tasa interanual del mes anterior). Otros sectores también han visto incrementos significativos, como las bebidas alcohólicas y el tabaco, que aumentaron un 5,6 por ciento (+1,3 puntos), y los restaurantes y hoteles, con un incremento del 3,6 por ciento (-0,7 puntos). Por último, el ocio y la cultura también han registrado un aumento del 3,1 por ciento (+0,9 puntos). Este panorama resalta la necesidad de políticas efectivas que aborden la inflación y protejan el poder adquisitivo de los ciudadanos.