Crónica Castilla y León.

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Futuro juicio por la 'Operación Santo' contra miembros de los clanes Monchines y Mena en enero de 2025.

Futuro juicio por la 'Operación Santo' contra miembros de los clanes Monchines y Mena en enero de 2025.

La Fiscalía ha solicitado penas que suman casi 170 años de cárcel para los veintinueve presuntos narcotraficantes detenidos en la 'Operación Santo' en Valladolid, entre los cuales se encuentran miembros de los clanes de los 'Monchines' y los 'Mena'.

El juicio se llevará a cabo en enero de 2025 en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, según lo establecido en un auto recogido por Europa Press. Se espera que el juicio se extienda a lo largo de nueve jornadas, concluyendo el día 31 del mismo mes.

La petición de penas de la Fiscalía abarca multas que ascienden a más de 2.300.000 euros, y van desde los dos años de cárcel para algunos acusados hasta los nueve años y nueve meses para otros, como es el caso de Raúl R.L. ('Peruco') y Jonatan V.P. ('Will').

Otros acusados enfrentan penas de entre cinco y siete años de prisión, y la investigación reveló la conexión entre los clanes de los 'Monchines' y los 'Mena' en el tráfico de drogas en la provincia de Valladolid y áreas circundantes, como Palencia y Segovia.

Las investigaciones detectaron plantaciones de marihuana en propiedades de los acusados, y se hallaron vínculos con el tráfico de drogas a través de la energía ilegalmente derivada de la red eléctrica para mantener estas plantaciones 'indoor'.

La pesquisa policial reveló la complejidad y peligrosidad de los clanes investigados, con fuertes lazos familiares y raíces arraigadas en los barrios donde operaban. Las detenciones se llevaron a cabo en dos fases, resultando en la incautación de drogas, armas y dinero en efectivo proveniente del tráfico de drogas.

El entramado de narcotráfico desmantelado por la 'Operación Santo' se extendía por varias localidades, implicando a diversos individuos en la venta y distribución de sustancias estupefacientes. La acción policial culminó con numerosas detenciones y registros domiciliarios en Valladolid, Palencia, Madrid, Segovia y Bilbao.