Un grave caso de agresiones sexuales ha salido a la luz en Valladolid, donde al menos siete mujeres han sido identificadas como víctimas hasta el momento, y las investigaciones continúan abiertas, lo que podría llevar a más afectados a presentarse.

Valladolid, 22 de marzo. La justicia ha ordenado la prisión inmediata de un hombre que fue capturado por segunda vez en solo dos semanas, acusado de agredir sexualmente a sus pacientes. Este individuo, que grababa a sus víctimas con su teléfono móvil, ya había sido detenido el 3 de marzo tras las denuncias de una paciente que lo acusó de tocamientos inapropiados dentro de su consulta.

Luego de su primera captura, el tribunal correspondiente autorizó el análisis del teléfono del sospechoso, donde se encontraron diez grabaciones que implican a seis mujeres en situaciones similares a las que dieron origen a su detención inicial, según confirmaron fuentes de la policía en un comunicado recogido por Europa Press.

El pasado 17 de marzo, se presentó una nueva víctima en comisaría para denunciar al mismo sujeto por agresiones sexuales y violaciones a su intimidad, lo cual llevó a la unidad especializada en estos delitos a intensificar su búsqueda para determinar el paradero exacto del acusado, preocupado por su posible fuga. De este modo, lograron identificar su domicilio en Burgos.

El 21 de marzo, las autoridades realizaron un operativo que culminó con la detención del hombre en Burgos, siendo acusado de agresiones sexuales y violaciones a la intimidad de sus víctimas.

Una vez arrestado y con la autorización judicial pertinente, los agentes procedieron a registrar su residencia en Burgos, donde encontraron un gran número de dispositivos electrónicos: seis teléfonos móviles, dos discos duros, tres tablets, seis tarjetas de memoria, cinco ordenadores portátiles, dos cámaras fotográficas, dos minicámaras y tres pendrives.

Tras finalizar el registro, el sospechoso fue trasladado a la comisaría de Valladolid, donde se lleva a cabo la investigación. En la mañana del sábado, las autoridades judiciales decidieron su ingreso inmediato en prisión y han emitido además una orden de alejamiento respecto a la última víctima que se presentó a denunciarlo.

La Policía Nacional ha indicado que, una vez se obtengan las autorizaciones judiciales necesarias, se procederá al análisis del contenido de todos los dispositivos confiscados, y no se descarta que surjan nuevas víctimas en el marco de esta investigación.