La directora de cine Iciar Bollaín ha compartido sus reflexiones en Valladolid, donde manifestó que al representar la violencia sexual en ficción y documental, no sigue una guía específica en la parte creativa, sino que se deja llevar por la intuición. Enfatizó en que es un proceso de invención constante, donde se intenta hacer lo mejor posible sin garantías.
La mesa titulada 'Nuevas miradas hacia el consentimiento y la violencia sexual en ficción y documental. Procesos creativos y representación: ¿Qué cambia cuando son ellas las que lo cuentan?' se llevó a cabo en el marco de la 69 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) en el Paraninfo de la Facultad de Derecho.
El encuentro contó con la participación de destacadas figuras como Icíar Bollaín, Almudena Carracedo, Tabata Cerezo, María Herrera y la moderadora Begoña Donat. Abordaron la representación de la violencia sexual desde una perspectiva femenina, buscando transformar la conciencia social a través del cine.
Bollaín comentó sobre la necesidad de reconstruir la mirada ante la violencia sexual representada mayormente desde una perspectiva masculina en la historia del cine. Carracedo, por su parte, destacó su propósito de utilizar el cine como una herramienta para reflexionar y transformar, generando un impacto positivo en la sociedad.
Cerezo, en su intervención, hizo hincapié en la importancia de establecer un terreno común entre directores y actores al abordar escenas sensibles, mientras que Herrera insistió en la importancia de representar al agresor como una persona común, desmitificando el estereotipo del agresor desconocido.
En cuanto a la educación, las participantes coincidieron en la importancia de involucrar al público masculino en estos temas desde temprana edad, promoviendo una mirada crítica hacia las representaciones de violencia sexual en el cine y fomentando una cultura de respeto y consentimiento.
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