 
                                        La investigación sobre la trágica desaparición y posterior muerte de la joven Esther López en Traspinedo ha dado un nuevo giro significativo, según informa el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid. Este tribunal ha decidido que el caso sea juzgado por un tribunal del jurado, debido a la gravedad de los delitos implicados, que incluyen asesinato u homicidio doloso, lesiones agravadas, omisión del deber de socorro, maltrato al cadáver, secuestro, detención ilegal y contra la seguridad del tráfico.
A pesar de esta decisión, la jueza a cargo del caso ha subrayado que todavía hay diligencias que resultan necesarias antes de dar el paso a la apertura del juicio oral. Esta conclusión se basa en la información proporcionada por el Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que destaca la importancia de estas diligencias para esclarecer los hechos del caso.
Según la instrucción, se manejan indicios que sugieren que la víctima se retiró de un bar de la zona en compañía del investigado y otro individuo hacia una zona de bodegas. Posteriormente, se menciona que ambos se dirigieron al hogar de una persona conocida como 'Carolo', donde la joven permaneció un tiempo, para luego salir, siendo alcanzada por el vehículo de Óscar S.M., quien la atropelló en las cercanías de esa vivienda. Este incidente causó serias lesiones a Esther, aunque no le costó la vida en ese momento.
El auto del juzgado detalla que, a pesar de la situación crítica de Esther, el investigado no tomó ni buscó ayuda. En su lugar, esperó entre una y tres horas hasta comprobar que la joven había fallecido. Luego, ocultó el cadáver, lo introdujo en el maletero de su automóvil y lo desechó en el lugar donde fue finalmente encontrado, sin dar aviso alguno sobre su paradero. Cabe destacar que tanto Esther como Óscar habían consumido alcohol esa noche.
La jueza ha exigido a Óscar S.M. una fianza de 205.000 euros, que deberá cubrir ante las posibles responsabilidades económicas a las que se enfrentaría si es declarado culpable de los delitos que se le imputan. Sin embargo, esta decisión podría revisarse en función de los resultados de las nuevas diligencias que se han programado a petición de la defensa del investigado.
Entre las diligencias acordadas, se encuentran la toma de declaraciones a miembros de la Guardia Civil y a otros testigos que participaron en las labores de búsqueda de la joven en las áreas identificadas como sectores 2 y 3. La jueza también ha solicitado que se recuperen las grabaciones de los drones que fueron utilizados en la búsqueda, para analizar las imágenes captadas durante los días en cuestión.
Por otro lado, la jueza ha desestimado la práctica de ciertas diligencias que consideró irrelevantes para los fines de la investigación. A su juicio, algunos testimonios solicitados y ciertos vídeos no aportan valor probatorio que acredite los hechos en cuestión. Esto representa un revés considerable para la defensa de Óscar, quien ha argumentado que la falta de pruebas suficientes justifica la solicitud de un sobreseimiento del caso.
La defensora, Ana Pérez, ha sostenido que hasta el momento no hay evidencia concluyente que demuestre que el cadáver de Esther haya permanecido en la cuneta donde fue hallado desde la fecha de su muerte. Esta afirmación se basa en la hipótesis de que el cuerpo podría haber sido transportado y depositado en ese lugar días después, lo que eventualmente exoneraría a su cliente de cualquier responsabilidad.
En este sentido, la defensa ha presentado un vídeo que, según sostiene, muestra que el cuerpo de Esther no estaba en la cuneta el 2 de febrero, lo cual se considera vital para demostrar la inocencia de Óscar, ya que desde esa fecha su vehículo estaba bajo vigilancia de las autoridades. Además, la defensa ha señalado la ausencia de pruebas físicas que conecten el vehículo de Óscar con la víctima, salvo algunas partículas que no coinciden con la pintura de su automóvil.
En el auto emitido por la jueza, también se desestiman otras pruebas solicitadas, como la incorporación de fotografías de la autopsia, señalando que no son necesarias en esta etapa del proceso. A pesar de las decisiones tomadas, el auto puede ser recurrido, lo que añade otro nivel de complejidad a este caso, que ya ha captado la atención pública.
El fiscal de Valladolid ha encuadrado la conducta de Óscar dentro del delito de homicidio, mientras que las acusaciones particulares, que representan a la familia de la víctima, han optado por calificar los hechos como asesinato, añadiendo otros delitos como la omisión del deber de socorro y el secuestro. La defensa, por su parte, sigue encauzando sus esfuerzos hacia la solicitud de un sobreseimiento, un camino que, hasta ahora, no ha dado frutos.
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