El comisario jefe de la Policía Nacional de Burgos, Jesús Nogales, ha informado que la investigación sobre el triste descubrimiento del cadáver de un recién nacido en las orillas del río Arlanzón se encuentra en una etapa preliminar. Este miércoles, 4 de diciembre, se llevará a cabo la autopsia para determinar la causa del fallecimiento del pequeño.

En declaraciones a Europa Press, Nogales ha señalado que, por el momento, es incierto si la muerte del bebé se debió a un acto violento o si, lamentablemente, nació sin vida. Además, se desconoce quién pudo haber dejado al neonato en el lugar donde fue encontrado.

El comisario ha indicado que parte del trabajo de la Policía Nacional se centra en localizar a la madre del bebé para que pueda ofrecer información sobre las circunstancias de este trágico suceso. Para ello, se están investigando los hospitales y centros de salud de Burgos en busca de alguna mujer que haya manifestado señales de haber dado a luz recientemente y que haya solicitado asistencia médica.

En este sentido, Nogales ha enfatizado que entre las hipótesis que se están considerando se incluyen tanto el abandono del menor como la posibilidad de un asesinato. Ha subrayado que el resultado de la autopsia, que se realizará a lo largo de la mañana del miércoles, será fundamental para comprender la situación.

Los resultados de la autopsia permitirán determinar si el bebé nació a término o prematuramente, así como la causa de su muerte, ya sea por una enfermedad o por un posible trauma externo, ha asegurado el comisario.

El cuerpo del neonato fue descubierto alrededor de las 18:30 horas del martes 3 de diciembre, encajado entre la vegetación y el barro, “con su placenta y su cordón umbilical”. Fue encontrado por un grupo de mujeres que paseaban a sus perros por la orilla del río Arlanzón, a la altura del Puente Gasset, en una zona céntrica de la ciudad.

Al percatarse de que sus mascotas se acercaban a la orilla, las mujeres decidieron investigar, momento en el cual se dieron cuenta de la presencia del bebé, tal como ha relatado el comisario jefe de la Policía.

Inicialmente, el pequeño parecía un muñeco, pero al contactar a la Policía Local de Burgos, los agentes confirmaron que efectivamente se trataba de un bebé. Los efectivos locales dieron aviso a la Policía Nacional y activaron el protocolo correspondiente.

Nogales ha advertido que no se descarta ninguna posibilidad en relación a este caso, considerando diferentes escenarios que van desde que el bebé murió en el lugar donde fue hallado, hasta la suposición de que pudo haber sido abandonado allí o incluso arrastrado por las aguas del río Arlanzón.

En el marco de la investigación, la Policía Nacional está realizando un exhaustivo barrido por todas las orillas del río para buscar cualquier indicio que pueda ayudar a aclarar la causa de esta tragedia. Están especialmente interesados en encontrar alguna prenda del bebé, quien fue encontrado “completamente desnudo”.