En la jornada del 1 de octubre, los representantes de las organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León (OPA) han solicitado al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que incluya en la agenda de la próxima reunión con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, los problemas provocados por el lobo y la fauna salvaje en la cabaña ganadera y las explotaciones agrícolas de la Comunidad.

El Consejo Regional Agrario, celebrado este martes, ha puesto énfasis en la importancia de abordar esta preocupación, junto con otros temas acordados en encuentros previos, como una PAC justa y la relevancia del agua en la agricultura y ganadería.

Los representantes de las OPAs han expresado su inquietud por los constantes ataques de lobos a la ganadería, sumados a los perjuicios causados por la fauna salvaje en la región. La falta de control y los riesgos para la sanidad animal son motivo de preocupación, por lo que solicitan un plan conjunto con Medio Ambiente para abordar este problema de manera efectiva.

Las organizaciones agrarias también han señalado la plaga de topillos como un desafío adicional que requiere atención inmediata. Solicitan flexibilidad en las normativas para controlar la proliferación de estos roedores y evitar daños en la agricultura.

En cuanto al sector ganadero, se hace hincapié en la necesidad de apoyo económico, especialmente en temas sanitarios. La consejera ha informado sobre la iniciativa de la Junta para adquirir vacunas contra la lengua azul y proceder a la vacunación del ganado ovino en zonas con mayor riesgo cerca de Portugal.

UCCL ha planteado la urgencia de revisar las exigencias medioambientales de la PAC y reevaluar los acuerdos comerciales con Ucrania que afectan a ciertos productos agrícolas. Se destaca la importancia de mantener un diálogo constante con el sector para abordar estas cuestiones de manera efectiva.

En resumen, las OPA buscan soluciones concretas para proteger la cabaña ganadera y las explotaciones agrícolas de los desafíos que enfrentan, desde los ataques de lobos hasta la plaga de topillos y las dificultades comerciales. El compromiso de la Junta de Castilla y León en abordar estas preocupaciones muestra un nuevo clima de diálogo y colaboración en el sector agrario de la región.