En un informe reciente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que el comercio minorista español ha experimentado un notable aumento en sus ventas durante el año 2024, con un incremento medio del 2,1 por ciento. Este crecimiento se convierte en el cuarto año consecutivo en el que este sector muestra signos de recuperación, tras los desafíos significativos que enfrentó en 2020 debido a la pandemia del COVID-19.

Por otro lado, en la región de Castilla y León, el crecimiento del comercio al por menor se ha quedado en un 0,9 por ciento, lo cual indica que la comunidad autónoma no ha podido aprovechar en su totalidad el impulso que ha caracterizado al mercado nacional. Este dato sugiere que hay diferencias marcadas en la evolución del comercio, donde algunas regiones despuntan más que otras.

Si se analiza más a fondo, en comparación entre diciembre de 2024 y diciembre de 2023, las ventas en España aumentaron un 3,5 por ciento, en contraste con el 0,5 por ciento registrado en Castilla y León. Es decir, la comunidad autónoma presentó un crecimiento tres puntos porcentuales por debajo de la media nacional, lo que podría generar preocupación sobre la capacidad de atracción económica en la región, incluso cuando se considera que el aumento nacional también representa un avance de 1,7 puntos respecto al mes anterior.

Al ajustar los datos para eliminar factores estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista en toda España mostró un crecimiento del 1,7 por ciento en 2024, lo que resalta un panorama de mejora constante a pesar de los retos de años anteriores.

En el ámbito del empleo, el comercio minorista ha añadido un 1,9 por ciento en términos de ocupación durante el año 2024, consolidando así cuatro años consecutivos de aumentos en este sector. Este dato es alentador ya que refleja un dinamismo en la creación de empleo, lo cual es fundamental para la recuperación económica y el bienestar de las familias en el país.