En Valladolid, el 11 de marzo, se desató un intenso debate en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, donde el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, arremetió contra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Tudanca, a quien acusó de ser cómplice en lo que él describe como un robo a la sanidad pública perpetrado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según Mañueco, esta ofensiva tiene como único propósito el de comprar favores a sus aliados separatistas.

La confrontación se suscitó tras una pregunta de Tudanca en la que criticó la gestión sanitaria de la Junta. Durante su intervención, el socialista evocó las controvertidas declaraciones de la exdirectora de Salud Pública, Sonia Tamames, quien había afirmado que la pandemia no fue tan grave desde un enfoque epidemiológico, lo cual contribuyó a su dimisión. Esto avivó las llamas de la discusión en el hemiciclo.

Mañueco, por su parte, defendió con firmeza la actuación de su Gobierno en el transcurso de la pandemia, que en este mes de marzo cumple cinco años desde el inicio del estado de alarma. En su respuesta, no dudó en reprochar al PSOE su «indigna» moción de censura presentada durante los momentos más críticos de la crisis sanitaria, a lo que Tudanca replicó lamentando que la supuesta estabilidad defendida por el presidente se basa en la inacción.

El líder socialista subrayó que durante la pandemia se implementó un polémico "protocolo de la vergüenza" que restringió el traslado de los mayores de las residencias a los hospitales, recordando que más de la mitad de las muertes por COVID-19 se produjeron en estos centros. Según Tudanca, la crisis no propició la mejora del modelo de residencias, sino que favoreció el lucro sobre la salud de los ancianos.

En su intervención, Tudanca concluyó que la gestión sanitaria de Mañueco es insatisfactoria tanto en situaciones críticas como en tiempos tranquilos, acusándolo de estar paralizado en su labor de gobernar la sanidad de la comunidad. Al respecto, Mañueco defendió con fervor el sistema de salud de Castilla y León, destacando la calidad de sus profesionales y la existencia de equipamiento tecnológico avanzado, a la vez que recriminó al PSOE por su negativa a establecer un pacto sanitario en numerosas ocasiones. "Su única habilidad radica en sembrar el miedo entre la ciudadanía", dijo.

El presidente de la Junta también recordó a Tudanca que, en el periodo más oscuro de la pandemia, en el arranque de la campaña de vacunación, el PSOE había impulsado una moción de censura que consideró muy poco apropiada. En resumen, Mañueco criticó la política financiera de Sánchez, la cual, según él, amenazaba los recursos destinados a la sanidad de Castilla y León con el fin de complacer a sus socios separatistas, acusando a Tudanca de ser cómplice de este atraco a la sanidad pública, tanto de la comunidad como del país.