El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular, ha anunciado con optimismo que la Comunidad Autónoma ha visto un incremento de aproximadamente 10.000 habitantes en un año y medio. Esto lo ha declarado tras la reciente publicación de datos por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican un leve aumento de la población del 0,13 por ciento en el último trimestre. Este crecimiento, aunque modesto, es un indicativo positivo para el futuro de la región.

Fernández Mañueco ha subrayado que Castilla y León está experimentando un crecimiento "ligero", lo cual es un cambio significativo frente a la tendencia de disminución de la población que se había evidenciado en los últimos meses y años. Este aumento es visto como un signo esperanzador de que se están tomando las decisiones correctas para revertir esta situación.

El presidente ha enfatizado que estos resultados fortalecen las políticas implementadas en favor del crecimiento demográfico. Ha hecho un llamado a la colaboración de las diversas administraciones públicas con el fin de transformar Castilla y León en "una tierra de oportunidades", destacando la importancia de facilitar la inversión, el trabajo y la calidad de vida en la región.

En otro aspecto, Fernández Mañueco ha resaltado el crecimiento de la producción industrial en Castilla y León, que, según datos de septiembre, se sitúa como la tercera comunidad autónoma con el mayor incremento, alcanzando un 4,8 por ciento, notablemente superior al modesto aumento nacional. Este crecimiento también se ha reflejado en un incremento del 5,3 por ciento en lo que va de año, lo que subraya el "liderazgo" de la comunidad en el ámbito industrial en el país.

Estas afirmaciones fueron parte de su intervención en la presentación del 'Programa GloVall Vivienda, Energía, Movilidad e Innovación', que Fernández Mañueco ha descrito como un programa promisorio para Valladolid y para la Comunidad Autónoma en general. El presidente ha reiterado que "el futuro o es sostenible o no será futuro", indicando que la Junta destinará 290 millones de euros a proyectos de modernización y desarrollo en la capital vallisoletana, incluyendo iniciativas como la Red de Calor y una nueva planta de biometano que aprovechará residuos orgánicos.

Además, ha anunciado un plan para instalar más de 2.000 paneles fotovoltaicos en el tejado de la Feria de Valladolid, que permitirá utilizar energía renovable para abastecer edificios aledaños. Este enfoque no solo enfatiza la dirección hacia un modelo de desarrollo más ecológico, sino que también posiciona a Castilla y León como un referente en la producción de energías renovables dentro del contexto nacional.

Fernández Mañueco ha exigido al Gobierno de España que realice una inversión en las infraestructuras eléctricas, considerándolas cruciales para aumentar la competitividad de la región. Asimismo, ha instado al Ejecutivo central a que relaje las normativas para potenciar el autoconsumo industrial, lo que podría ser una palanca para la reindustrialización y el crecimiento económico en territorios que hasta ahora carecen de industria.

El presidente ha mencionado la creación de "polígonos industriales verdes y modernos" que están diseñados para fomentar el autoconsumo y reducir costos energéticos en una superficie total de aproximadamente 15 millones de metros cuadrados. El objetivo es hacer de Castilla y León una región competitiva en relación con otras comunidades que también siguen políticas similares.

En cuanto a la movilidad urbana, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha revelado que se adquirirán cinco nuevos autobuses articulados de gas natural comprimido, cada uno con capacidad para 135 pasajeros y una inversión de 2,16 millones de euros. Estas unidades permitirán que más del 55 por ciento de la flota total Cuente con cero emisiones, un paso importante hacia la descarbonización comprometida para 2030.

Según el plan del Ayuntamiento, estos autobuses comenzarán a prestar servicio en el último trimestre de 2025. Carnero ha marcado el año 2030 como un hito para lograr la descarbonización de Valladolid, proponiendo además la integración casi total de la ciudad en la nueva red de calor, un sistema que ha comparado con las antiguas acometidas de agua.

El alcalde ha reafirmado que esta transición será favorable para la comunidad, a pesar de los inconvenientes que pueda generar la construcción de la mencionada red de calor. Asimismo, ha resaltado la esencial labor de las administraciones públicas en este proceso de descarbonización, subrayando que tanto los ciudadanos como los emprendedores privados juegan un papel fundamental en alcanzar estos objetivos.