En un reciente desayuno informativo celebrado en Madrid por el diario 'La Razón', el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, realizó contundentes declaraciones respecto a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en medio de la crisis provocada por la DANA, que ya ha causado más de 200 muertes en Valencia. Mañueco criticó abiertamente la falta de un mando único por parte del ejecutivo central, argumentando que el país se encuentra en una "emergencia nacional" que requiere una respuesta coordinada y efectiva.
El líder 'popular' hizo un llamado a una "reflexión profunda" que trascienda las diferencias políticas, con el objetivo de mejorar la forma en que se abordan la prevención, la gestión y la recuperación tras desastres naturales. Según Mañueco, esta crisis debería haber sido manejada de otra manera, sugiriendo que todos los actores involucrados debieron actuar con mayor compromiso y colaboración.
Mañueco no escatimó en apoyo hacia el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, enfatizando el sufrimiento que está experimentando en estos momentos, y reiterando que, en situaciones de crisis, el Gobierno central debería liderar la respuesta. En su intervención, el mandatario alertó sobre las tensiones y disfunciones que surgen de la distribución de competencias entre administraciones, lo cual, en su opinión, complica el manejo eficiente de emergencias.
En este sentido, abogó por dejar de lado las diferencias políticas para poder "reducir las tensiones", instando a los distintos grupos a actuar con lealtad para facilitar una mejor coordinación en la gestión de catástrofes. Además, Mañueco propuso la adopción de políticas de desarrollo sostenible que incluyan un aumento de energías renovables, una mejor gestión de residuos, y una mayor eficacia en el uso del agua, a fin de hacer frente a los retos del cambio climático que afectan a la región.
Respecto a los incidentes violentos ocurridos durante la visita de Sánchez a Valencia, donde recibió gritos y agresiones, Fernández Mañueco no dudó en condenar "todo tipo de violencia". Al ser cuestionado sobre estas acciones y las críticas del PSOE hacia su partido por no haberlas condenado previamente, el presidente autonómico fue claro: "La violencia no puede ser el cauce para expresar la indignación, la rabia, el cabreo, el dolor, la emoción que se está viviendo en estos momentos en Valencia".
Finalmente, en su discurso, el presidente de Castilla y León elogió la actuación de los Reyes de España, afirmando que "han estado a la altura en estas circunstancias con un comportamiento ejemplar". Este reconocimiento a la Monarquía se enmarca en un contexto donde las instituciones deben demostrar su compromiso y eficacia ante las adversidades que enfrenta la nación.
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