VALLADOLID, 4 Abr. - En una serie de incidentes violentos en Valladolid, agentes de la Policía Nacional arrestaron en la madrugada de hoy a una mujer que había estado involucrada en múltiples altercados en la vía pública, incluyendo un intento de ingreso forzado en un bar del que había sido expulsada previamente.

Los sucesos se desarrollaron en la noche del viernes, cuando la intervención policial fue requerida en al menos tres ocasiones debido a la conducta agresiva de la mujer, según informaron fuentes del cuerpo policial a Europa Press.

El primer altercado ocurrió en las primeras horas, cuando la Policía Municipal tuvo que intervenir en una pelea entre dos mujeres en la zona de ocio de Cantarranas. Ambas, conocidas entre sí, optaron por no presentar denuncia y, tras ser separadas, se les solicitó que abandonaran el lugar.

Una hora más tarde, una llamada de emergencias alertó sobre un nuevo incidente en la calle Macías Picavea, donde la misma mujer había agredido a una solicitante de ayuda y su amiga antes de darse a la fuga. Las víctimas fueron atendidas por agentes de la Policía Nacional que llegaron a la escena.

Posteriormente, otra llamada llevó a los policías a un local nocturno donde, de acuerdo con testigos, la mujer continuaba su agresiva racha, enfrentándose a quienes se cruzaban en su camino.

Al llegar, los agentes encontraron a la mujer intentando ingresar nuevamente al establecimiento. El portero relató que ella ya había tenido una discusión en el pub más temprano y que, tras ser informada de que no se le servirían más bebidas, se negaba a retirarse.

En respuesta a la negativa, la mujer agredió al camarero con patadas y puñetazos, y continuó su ataque contra otros clientes. Sin embargo, estos últimos decidieron no presentar cargos, lo que llevó a los agentes a intentar mediar en la situación y persuadir a la mujer para que abandonara el lugar.

Cuando parecía que la mujer accedía a marcharse y los agentes se disponían a regresar a su vehículo, intentó entrar de nuevo en el local, lo que motivó su retención. En ese momento, la mujer arremetió contra los policías con múltiples patadas, obligándolos a proceder a su detención por un delito de resistencia a la autoridad.

En el trayecto hacia la comisaría, la detenida mostró una actitud violenta, golpeando la mampara del vehículo policial. Durante el registro realizado, le fue confiscada una navaja. Posteriormente, y tras rendir declaración, fue puesta en libertad y se envió el informe policial al Juzgado correspondiente.