Crónica Castilla y León.

Crónica Castilla y León.

Multan a empresa por arrendar apartamento en mal estado a un residente de Valladolid.

Multan a empresa por arrendar apartamento en mal estado a un residente de Valladolid.

VALLADOLID, 2 de enero.

Recientemente, el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Valladolid ha emitido una sentencia que condena a la empresa de alquiler turístico Interhome SL a indemnizar a un socio de la asociación Facua Castilla y León con un total de 1.111 euros, además de 113 euros en concepto de intereses, debido a las condiciones inaceptables en las que se encontraba un apartamento que había sido alquilado.

Los problemas comenzaron en el verano de 2019, cuando el demandante, José Luis R. F., un residente de Valladolid, reservó un alojamiento vacacional con Interhome, destinado a su uso del 4 al 13 de julio en Empuriabrava, Girona. Por este servicio, pagó una suma considerable de 2.257 euros.

A pesar de que la propiedad fue publicitada como un apartamento de 4 estrellas, la realidad superó cualquier expectativa negativa que pudiera haber. Al llegar a su destino, José Luis se encontró con una serie de deficiencias que hacían prácticamente imposible el uso del apartamento en cuestión.

Según el informe emitido por Facua, el alojamiento presentaba múltiples problemas: la ducha estaba rota, el frigorífico no funcionaba adecuadamente, las sábanas estaban desgastadas y había manchas de humedad visibles en las paredes y techos. Peor aún, los colchones estaban tan deteriorados que resultaban incómodos, algo que intentó ocultar la empresa cubriendo los colchones con colchonetas. Además, la limpieza brillaba por su ausencia, con muebles y electrodomésticos en condiciones deplorables.

Frente a esta alarmante situación, José Luis trató de comunicarse con la agencia en al menos cinco ocasiones a lo largo de sus vacaciones. Sin embargo, Interhome mantuvo un preocupante silencio ante sus quejas, lo que llevó al afectado a recurrir incluso a la Policía Municipal para que le facilitara una hoja de reclamaciones.

Posteriormente, decidió llevar su caso a instancias superiores, presentando quejas formales a la Agencia Catalana de Turismo y al Síndic de Greuges de Catalunya. En respuesta a sus reclamaciones, Interhome admitió las deficiencias del apartamento y ofreció un insatisfactorio descuento del 15% sobre el precio pagado, lo que equivale a un reembolso de 339 euros, un intento de cerrar el asunto que el demandante consideró totalmente insuficiente.

Frustrado por esta respuesta, José Luis optó por llevar el caso a los tribunales en busca de una indemnización justa por los perjuicios sufridos tanto él como su familia. La reclamación ascendía a 1.111 euros, una cantidad que buscaba compensar al menos la mitad del costo del alojamiento. Dado que se trataba de una demanda de juicio verbal por una suma inferior a los 2.000 euros, pudo proceder sin la necesidad de un abogado ni procurador.

En la sentencia emitida por el juez del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Valladolid, se dio la razón al demandante. El magistrado desestimó los argumentos de Interhome, que intentaba minimizar las quejas del usuario, a pesar de las evidencias fotográficas presentadas. Además, el juez observó que, a causa del estado del apartamento, el demandante y su familia vieron frustradas sus expectativas de disfrutar de unas vacaciones placenteras y concluyó que claramente no se cumplieron las condiciones pactadas en el contrato.

El magistrado destacó que los clientes no recibieron el alojamiento por el que habían pagado la cantidad total, considerando justa la indemnización solicitada para compensar los daños y daños ocasionados, junto con el estrés y malestar que la situación generó, tal como se había demostrado en la documentación presentada. Tras esto, el tribunal condenó a Interhome a pagar los 1.111 euros solicitados más los intereses y las costas del juicio.

A pesar de la condena, Interhome comenzó a retrasar el pago de la indemnización, ignorando los reiterados intentos de José Luis por obtener el reembolso. Ante esta falta de respuesta, el afectado decidió acudir a FACUA Castilla y León, de la que era socio, para solicitar su apoyo en la recuperación de la cantidad adeudada.

El equipo jurídico de la asociación brindó asesoramiento y apoyó a José Luis en la presentación de una demanda de ejecución verbal, instando al juzgado a obligar a Interhome a cumplir con su obligación de abonar la cantidad correspondiente, lo que finalmente logró obtener.