Crónica Castilla y León.

Crónica Castilla y León.

Nueve personas intoxicadas por monóxido de carbono en Burgos y Salamanca.

Nueve personas intoxicadas por monóxido de carbono en Burgos y Salamanca.

En un preocupante suceso que pone de relieve los peligros del uso inadecuado de sistemas de calefacción, se han reportado hasta nueve afectados por intoxicaciones de monóxido de carbono en diferentes localidades de Castilla y León, específicamente en Quitanadueñas, Burgos, y en Picones y Vitigudino, Salamanca. La información fue compartida por el 112 de Castilla y León y recogida por Europa Press en este inicio de año.

Los hechos se desencadenaron el pasado 31 de diciembre, cuando a las 21:50 horas, se recibió una llamada en la sala central de emergencias 112, informando sobre una mujer que había sufrido un desmayo en su hogar, ubicado en la calle Don Diego Rodríguez de Quintanadueñas. El equipo médico que se desplazó al lugar de los hechos constató que el detector de monóxido de carbono había emitido una alerta, sugiriendo una posible intoxicación.

Ante esta situación, el centro de emergencias 112 no solo movilizó a la Guardia (COS) y a los bomberos de Burgos, sino que también coordinó una respuesta rápida de Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió una UVI móvil. Como resultado de esta intervención, un hombre de 61 años y una mujer de 56 fueron trasladados al Complejo Asistencial de Burgos. Además, se comunicó el incidente a las compañías de suministro de energía y gas, actuando de manera preventiva para evitar futuras intoxicaciones.

Posteriormente, a las 22:05 horas de la misma noche, se recibió otro aviso que alertaba sobre una persona inconsciente en la calle Cerralbo de Picones, Salamanca. Al llegar los equipos sanitarios, se sospechó de una intoxicación por monóxido de carbono relacionada con el uso de un brasero con ascuas.

El 112 activó nuevamente las alertas correspondientes, informando a la Guardia (COS) y a los bomberos de la diputación de Salamanca, junto con el despliegue de una ambulancia de soporte vital básico y una Unidad Enfermerizada de Emergencias (UEnE). Al igual que en el primer caso, se contactó a las empresas suministradoras de luz y gas para garantizar la seguridad del área.

En este segundo incidente, se atendió y trasladó a tres personas al Complejo Asistencial de Salamanca, donde una mujer de 86 años y dos hombres de 87 y 79 años recibieron la atención necesaria.

Un tercer episodio se registró después de la medianoche, ya en el miércoles 1 de enero, cuando el 112 recibió el aviso sobre una mujer que no respondía en su casa en la calle Fresno de Vitigudino, Salamanca. De nuevo, el personal sanitario llegó y determinó que podía tratarse de una intoxicación por monóxido de carbono, atribuida también al uso de un brasero.

Actuando con la misma rapidez, el centro de emergencias 112 alertó a la Guardia (COS) y a los bomberos de la diputación de Salamanca, y despachó otra ambulancia de soporte vital básico junto a una Unidad Enfermerizada de Emergencias (UEnE). También se notificó a las empresas de luz y gas como medida de precaución.

En esta ocasión, el personal médico atendió y trasladó a cuatro personas al Complejo Asistencial de Salamanca, incluyendo a dos mujeres de 82 y 52 años, así como a dos varones de 49 y 17 años. Estos incidentes alertan sobre la importancia de un uso seguro de los aparatos de calefacción, especialmente en épocas de frío, así como la necesidad de mantener los sistemas de detección de gases en óptimas condiciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos.