Agentes de la Guardia Civil han llevado a cabo una importante operación en Salamanca, donde han detenido a 14 personas pertenecientes a dos clanes familiares que se dedicaban al tráfico y venta de droga en Castilla y León. Esta red delictiva contaba con grandes cantidades de droga en el momento de la detención, incluyendo cocaína, heroína y hachís, además de armas, munición, una gran suma de dinero en efectivo, vehículos de lujo y una considerable cantidad de oro en joyas. Seis de los detenidos ya han sido enviados a prisión.
En la presentación de la operación, llamada "Heridis", estuvieron presentes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, Pedro Merino.
Según las autoridades, la operación se llevó a cabo en varias fases entre el 22 y el 28 de septiembre, durante las cuales se realizaron doce registros en viviendas y propiedades de los dos clanes familiares, conocidos como "Los Carro" y "Los Colomé", establecidos en la provincia de Salamanca.
Se ha descubierto que el clan "Los Carro" se dedicaba a la introducción de droga a gran escala en varias provincias de Castilla y León, procedente de Málaga, Madrid y Galicia. Esta organización estaba liderada por E.G.R., alias "El Dua", hijo de "El Rubio", quien ya se encontraba en prisión durante la investigación.
Por otro lado, el clan "Los Colomé" se encargaba de vender droga al por menor a consumidores finales en la ciudad de Salamanca. Estos responsables operaban una red de "mini mercados de la droga", donde además de la venta de pequeñas cantidades de droga, proporcionaban a los toxicómanos un lugar para su consumo.
La operación también ha permitido clausurar tres de estos "narcopisos" ubicados en el Barrio de Pizarrales de Salamanca. Se descubrió que los toxicómanos encargados de estos lugares eran mantenidos en condiciones deplorables y en régimen de semiesclavitud.
En los registros, los agentes se incautaron de una importante cantidad de drogas, incluyendo cocaína, heroína y hachís. También se encontraron cerca de 200.000 euros en efectivo, más de 4 kilos de oro en joyas, así como armas de fuego ilegales, munición y armas blancas. Además, se confiscaron varios vehículos de lujo.
Esta operación fue llevada a cabo por unos 60 agentes de la Guardia Civil de Salamanca, con la colaboración de las comandancias de Ávila y Palencia.