BURGOS, 5 Dic. - En una conmovedora y alarmante situación, las autoridades policiales han ampliado la búsqueda de la madre de un bebé que fue hallado sin vida en el cauce del río Arlanzón, en la ciudad de Burgos. Esta búsqueda se ha extendido a hospitales y centros de salud situados en las provincias colindantes, como parte de un esfuerzo por encontrar pistas que puedan llevar a la identificación de la progenitora.

La investigación se está enfocando en la posibilidad de que el recién nacido haya permanecido en las aguas del río durante varios días antes de su descubrimiento, lo que agrava aún más la gravísima naturaleza del caso. La Policía Judicial ha tomado la rienda de esta investigación, considerándola como un posible homicidio, tal y como indicó el comisario de Burgos, Jesús Nogales. Este, además, reveló que se están evaluando diferentes escenarios que van desde un simple abandono hasta un homicidio con consecuencias legales severas.

Los efectivos policiales han llevado a cabo un exhaustivo rastreo a lo largo de la zona del río Arlanzón, donde fue encontrado el cuerpo del bebé, buscando posibles evidencias que puedan elucidarlo. Este miércoles, los agentes del orden realizaban minuciosas inspecciones para localizar cualquier resto u objeto que contribuya a esclarecer lo sucedido y la trágica perdida del infante.

De acuerdo con la información proporcionada por las pruebas forenses, se ha confirmado que el bebé estaba a término y no presentaba signos de haber nacido prematuramente. Su cuerpo fue recuperado el martes sobre las 18:30 horas, yacía atrapado entre la vegetación y el barro en el río Arlanzón, exactamente a la altura del puente Gasset, en pleno corazón de Burgos. Esta desgarradora noticia conmueve a la comunidad y suscita múltiples interrogantes sobre la situación que llevó a este lamentable desenlace.