En una destacada operación conocida como 'RULPA-II', la Guardia Civil de Valladolid ha llevado a cabo la detención de seis individuos presuntamente involucrados en delitos de robo, utilizando vehículos anteriormente sustraídos para llevar a cabo sus fechorías.

Este grupo delictivo operaba de manera muy similar, centrando su atención en el robo de automóviles, particularmente de la marca Seat, para después utilizarlos en atracos a negocios, especialmente en el ámbito de la hostelería. Sus crímenes se dirigían principalmente a obtener dinero de máquinas de juego y cajas registradoras, lo que ha generado un gran temor entre los comerciantes de la zona.

A medida que avanzaba la investigación, los expertos en criminología notaron un patrón delictivo habitual; sin embargo, la coincidencia de los robos dificultaba la identificación de dos grupos criminales distintos. Las similitudes en el 'modus operandi', las fechas y los objetivos creaban un ambiente confuso que requería una respuesta más efectiva y analítica por parte de las autoridades. Así, los investigadores ajustaron sus estrategias, implementando controles más precisos y un seguimiento exhaustivo de los sospechosos.

Desde marzo del presente año, la criminalidad mostró un incremento alarmante, con un aumento en la frecuencia e intensidad de los robos. Esto llevó a los investigadores a intensificar sus esfuerzos operativos una vez que se logró discernir la estructura de cada uno de los grupos delictivos.

La operación se llevó a cabo en dos fases significativas. La primera de ellas, el 19 de mayo en Renedo de Esgueva, resultó en la detención de tres presuntos criminales y en la recuperación de bienes robados recientemente en Laguna de Duero. Durante esta fase, se realizaron dos registros en domicilios, donde se encontraron aproximadamente 1.200 euros, así como herramientas y equipos electrónicos usados para forzar cerraduras y eludir sistemas de seguridad.

La segunda fase se efectuó el 3 de junio en Arroyo de la Encomienda, donde se arrestó a otros tres implicados tras una peligrosa persecución que culminó en un choque contra un vehículo de la Guardia Civil y otro automóvil particular, comprometiendo gravemente la seguridad tanto de los agentes como de los transeúntes.

El seguimiento culminó con la captura del vehículo fugado, la recuperación del dinero robado y la incautación de herramientas dedicadas a la manipulación electrónica de automóviles. Ambas fases de la operación conllevaron un alto riesgo y presentaron un desafío considerable en términos logísticos y tácticos, dado el grado de peligrosidad de los delincuentes y la coordinación requerida.

A pesar de los obstáculos, las fuerzas del orden lograron desmantelar completamente ambos grupos criminales, recuperando un total de diez vehículos y confiscando otros dos.

Desde marzo, al primer grupo se les ha imputado 12 delitos contra la propiedad, mientras que al segundo grupo se les atribuyen 13, además de otros cargos vinculados a la seguridad vial y a la resistencia a la autoridad.

La investigación sigue en curso, y las autoridades no descartan la posibilidad de nuevas detenciones ni la conexión de estos sujetos con otros delitos ocurridos en las provincias cercanas de Palencia y León.