El BBVA estima la creación de 27.000 empleos en Castilla y León y un aumento del 2% en el PIB para 2024.

La Comunidad ha experimentado un aumento del 2,6% en su PIB en 2023, convirtiéndose así en la región con el mayor crecimiento del PIB per cápita entre 2019 y 2025

VALLADOLID, 16 Abr.

Según el informe 'Situación Castilla y León 2024' de BBVA Research, presentado por el economista jefe Miguel Cardoso y la directora territorial Guadalupe Hernández, se esperan crecimientos adicionales del 2% en 2024. Esto, junto con la proyección de una reducción del desempleo al 8,3% y la creación de 27,000 nuevos puestos de trabajo hasta 2025, posiciona a la región como líder en aumento del PIB per cápita.

El impulso de este crecimiento proviene del sector automotriz y las exportaciones de bienes, que tuvieron un incremento del 15,4% en 2023, superando el promedio nacional. Las ventas al exterior también han experimentado un aumento del 17% desde 2019, destacando la solidez de la economía castellanoleonesa frente al estancamiento en otros países europeos.

A pesar de la tendencia en España donde las regiones turísticas lideran el crecimiento del empleo, Castilla y León se mantiene en una posición destacada en cuanto a afiliación a la seguridad social. Sectores como las manufacturas, el comercio, la construcción y la agricultura están contribuyendo significativamente a la creación de empleo en la región.

El informe también alerta sobre posibles factores de incertidumbre, como la pérdida de complejidad en las exportaciones que podrían limitar su crecimiento futuro. Es fundamental, según BBVA Research, avanzar en la consolidación de las cuentas autonómicas y priorizar la formación de capital humano para mantener la productividad y reducir la tasa de desempleo al 8,3% para 2025.

En cuanto al consumo, el gasto con tarjetas en TPV de BBVA sigue creciendo en distintos sectores, como transporte, turismo y restauración, reflejando una preferencia por servicios sobre bienes entre los hogares. El aumento del gasto de visitantes nacionales y extranjeros en la región también es un indicativo positivo para la economía local.

A pesar de la moderación en el crecimiento de la demanda y la contención de los costes energéticos, se espera una reducción de la inflación, lo que podría llevar al inicio de la disminución de los tipos de interés. Además, la inversión en bienes de equipo en Castilla y León se ha acelerado, lo que junto con otros factores impulsará la actividad industrial y la inversión en la región.

En el sector inmobiliario, Castilla y León muestra una evolución positiva en las ventas, con un menor impacto en la caída de operaciones en comparación con la media nacional. A pesar de la disminución en la demanda de vivienda, los precios siguen aumentando debido a la escasez de oferta. Por otro lado, la construcción no residencial experimenta un mayor dinamismo, lo que apunta a un panorama positivo en este ámbito.