En Treviño (Burgos), la Guardia Civil está investigando un acto vandálico en el Ayuntamiento donde se quemaron banderas de España, Castilla y León, y Europa. Durante la madrugada del pasado sábado, las banderas fueron retiradas de la balconada y reemplazadas por una ikurriña.

A pesar de que se desconoce si fue una sola persona o varias las responsables de este hecho, el alcalde Adolfo Estavillo ya ha retirado la ikurriña y ha denunciado los hechos como un delito de daños.

Los actos tuvieron lugar en plenas fiestas de la localidad el pasado 22 de junio, entre las seis y las ocho de la mañana, cuando una o varias personas se subieron al balcón del Ayuntamiento, presumiblemente con una escalera, y retiraron las banderas, que luego aparecieron quemadas cerca del lugar.

El delegado de Gobierno, Nicanor Sen, ha condenado enérgicamente este acto de desprecio a los símbolos que representan la unión y el respeto entre comunidades. Sen ha destacado que este tipo de acciones incitan al odio y la división, y ha recordado la importancia del diálogo y la cooperación para resolver diferencias.

Sen ha llamado a los ciudadanos a rechazar estos comportamientos y a trabajar juntos por un futuro basado en el respeto mutuo y la paz. Ha instado a responder con firmeza y renovado compromiso hacia la convivencia pacífica y el entendimiento mutuo frente a actos de odio aislados que no representan a la comunidad en su totalidad.