VALLADOLID, 16 de mayo. El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha compartido su profunda reflexión sobre el reciente nombramiento del Papa León XIV, señalando que la Iglesia ha estado experimentando un renacer entre millones de feligreses, lo que ha llevado a que la fe católica se muestre de una manera renovada a quienes profesan otras religiones o se encuentran en la búsqueda espiritual.

En su carta pastoral titulada 'La Iglesia despierta en las almas', Argüello, quien también preside la Conferencia Episcopal Española, destacó que el dolor por la pérdida del Papa Francisco ha llevado a una nueva "conciencia viva" entre los fieles, que se reunió en torno a sus restos en la Plaza de San Pedro, invocando al Espíritu Santo durante el cónclave y sintiendo una particular alegría al conocer al nuevo Pontífice.

El arzobispo recordó el momento de júbilo cuando el nuevo Papa apareció en el balcón del Vaticano, un instante que emocionó a miles de personas. “Nos encontramos llenos de una alegría espontánea que no era simplemente una reacción habitual, sino una manifestación del corazón”, afirmó, enfatizando la admiración por el propósito del nuevo Papa de vivir la fe de Cristo.

Argüello también enfatizó que en esta época de Pascua, es evidente un resurgimiento de la fe en el corazón de los creyentes, señalando que el verdadero reto es cómo acoger tal renacer en nuestras casas, comunidades y parroquias a lo largo de España.

Sin embargo, el arzobispo advirtió que no se debe depositar toda la carga de la vida de la Iglesia sobre los hombros del sucesor de Pedro. “No podemos esperar que sea solo él quien inicie cambios o que demande paz en el mundo. Cada uno de nosotros debe experimentar la alegría del Evangelio y actuar desde ahí para fomentar una verdadera comunión misionera”, destacó.

Asimismo, subrayó la importancia del nuevo Papa como misionero agustino, considerándolo un llamado a salir de nuestra zona de confort y a revitalizar la misión de la Iglesia en el mundo actual. “Su trayectoria revela muchas capacidades, y su papel como misionero es una invitación a todos nosotros a renovarnos en las relaciones y decisiones que tomamos como comunidad”, precisó.

Por último, Argüello concluyó solicitando que la alegría que acompaña la elección de León XIV sirva como un poderoso impulso hacia una mayor comunión misionera, un tema que ha sido reiteradamente mencionado por los Papas en los últimos años. “Es momento de responder a esta convocatoria”, afirmó, instando a los fieles a emprender esta misión juntos.